Nuevo León fue la entidad más endeudada del país al cierre de 2023, al acumular un saldo de 101 mil 672 millones de pesos, de acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP).
El saldo supera a los 98 mil 575.3 millones de pesos registrados al cierre de 2022. En ese año, Nuevo León se posicionó como la segunda entidad más endeudada, sólo por debajo de la Ciudad de México.
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De igual forma, la deuda acumulada al cierre del año pasado representó cerca de 15 por ciento de todo el endeudamiento subnacional, el cual fue por 698 mil 980 millones de pesos.
Según el CEFP, que pertenece a la Cámara de Diputados, si cada mexicano tuviera que pagar la deuda de Nuevo León en 2023, el gasto ascendería a casi 17 mil 428.8 pesos.
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“La entidad todavía tiene una deuda sostenible y por lo mismo, aunque es importante prestar atención a este indicador, a la vista de la Secretaría de Hacienda todavía no es momento de prender focos rojos”, comentó Emilio Sánchez, investigador en Finanzas Subnacionales del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En entrevista con El Sol de México, el especialista recordó que en los últimos años el estado gobernado por Samuel García se caracterizó por la llegada de empresas extranjeras y nuevos proyectos de infraestructura.
Destaca el caso de la firma automotriz Tesla, que planea la construcción de su fábrica de vehículos eléctricos más grande del mundo. Derivado de ello, otras empresas de autopartes se han instalado para satisfacer la demanda de la cadena de valor.
Al respecto, el experto del CIEP afirmó que resulta natural que los estados adquieran deuda u otro tipo de financiamiento de largo plazo, además de los recursos por transferencias federalizadas que reciben por parte del gobierno federal. Desde su perspectiva, el uso o contratación de deuda nunca es malo si los recursos se utilizan para proyectos productivos o que tengan un impacto para la población en general.
“El uso de la deuda no es malo siempre y cuando sea para la inversión de proyectos productivos rentables; en el agregado de las entidades federativas, la deuda sub nacional en 2023 resultó ser mayor en 2.6 por ciento que lo que se mostró en 2022”, sostuvo Sánchez.
La deuda sub nacional son todas aquellas obligaciones de pago derivadas de algún crédito a cargo de los estados, municipios o entidades públicas locales, según información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Esto incluye, por ejemplo, el pago de intereses, amortizaciones o cualquier otra comisión generada por la contratación de un financiamiento.
Al menos 66 por ciento de la deuda de Nuevo León fue adquirida por la propia entidad, mientras que 30 por ciento la contrataron los entes públicos estatales y el cuatro por ciento restante los municipios, según los cálculos del CEFP. El sector de banca múltiple fue el principal acreedor del estado, seguido de la banca de desarrollo y emisiones bursátiles.
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De acuerdo con el CEFP, al cierre del año pasado al menos nueve estados no rebasaron los cinco mil millones de pesos en deuda sub nacional. Se trata de Guerrero, Colima, Tabasco, Hidalgo, Aguascalientes, Campeche, Baja California Sur, Querétaro y Tlaxcala.
Tan solo en estas tres últimas entidades, los préstamos adquiridos fueron hasta por mil 953 millones de pesos.
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