Se cumplen 77 años del debut de “El Santo” en el ring de la antigua Arena México; el luchador tulancinguense más reconocido en el mundo.
Fue un 26 de julio de 1942, que Rodolfo Guzmán Huerta (nombre real deEl Enmascarado de Plata), se enfundaba en el traje plateado del personaje que lo inmortalizaría.
Esa noche fue recordada por miles de personas que asistieron a las gradas de la Arena, ya que era la primera vez que un luchador era descalificado por rudeza innecesaria.
Y es que el Santo no había podido rendir al también tulancinguense, “El Ciclón Veloz”, de nombre real Fausto Nicolás Veloz Gallardo, luchador mexicano que nació en la ciudad de Tulancingo, Hidalgo un seis de septiembre de 1913.
Sin saberlo, El Ciclón Veloz enfrentó y debutó al luchador que se convertiría en el máximo exponente de la lucha libre a nivel mundial, “El Santo” el enmascarado de Plata.
“Yo pienso que fue un excelente ser humano en general, yo como papá, siempre lo vi con mucha admiración, con mucho respeto, era un hombre siempre muy activo, un hombre deportista, un hombre que le gustaba estar en casa, hacer ejercicio, siempre estaba haciendo algo”, dijo en entrevista el Hijo del Santo.
Esa noche, el público vio una de las peleas más encarnizadas y recordadas de todos los tiempos, El Santo había pisado el cuadrilátero de forma aplastante y pasando sobre su paisano.
También fue contra el Ciclón Veloz, que el Santo consiguió su primer título el 21 de febrero de 1943, al colgarse el cinturón de Campeón Nacional Welter.
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