El judoka Nabor Castillo Pérez señaló su experiencia de ser padre y lo que le ha cambiado la vida. “Ser padre es una gran experiencia, es difícil, me ha costado mucho trabajo, entrenar y luego estar con mi hijo luego él quiere jugar y yo descansar, pero él es mi inspiración porque yo tengo que ser el ejemplo para él es lo mejor que tengo hasta el momento.

El seleccionado nacional quien se clasificó en séptimo lugar para los Juegos Panamericanos Lima 2019, dijo que en este año que tardó en conseguir una medalla internacional, “bronce en Copa Panamericano, ya quería llegar a México a celebrar con mi familia.

Siempre pienso en ser el mejor ejemplo para el enseñarle valores, que sea una buena persona.”

Por otra parte, dijo que buscará a toda costa su clasificación a lo que serían sus segundos Juegos Olímpicos al recordar que en Londres 2012 ya representó México y que de conseguir en esta ocasión su plaza buscaría una medalla con una motivación extra, su hijo, “la meta sería clasificar y ganar una medalla olímpica, con eso podría morir feliz.”

El hidalguense dejó un mensaje para quienes son atletas y padres, “no hay nada fácil en esta vida, nosotros somos el ejemplo de esos niños, si nosotros nos rendimos, le estamos dando el ejemplo de que hay cosas que no se pueden lograr. Nosotros buscamos de la mejor manera enseñarles que todo se puede lograr, el camino no es fácil es sufrir, hay desgaste, es sudor, esfuerzo y muchas cosas, pero es darles el ejemplo que todo se puede lograr con esfuerzo, dedicación y disciplina.”