Mejor conocido como el "Chícharo”, Efraín Olvera se ha consolidado como una institución en el balompié de la región Tulancingo, con 40 años como director técnico, de los cuales 27 han sido como profesional.
Aunque no obtuvo campeonatos en tercera y segunda división profesional, se le ha reconocido como un formador de talentos en la región; y ha dirigido a jugadores destacados como Jaime Alarcón, Julio Aguilar, Rodrigo Samperio, Víctor Ortiz, entre otros.
“Todo lo que tenga que ver con él, posee un vínculo con el trabajo arduo, esa es su esencia, es una persona que, sin pretenderlo, genera debates; pero a diferencia de muchos personajes del medio donde se desenvuelve, él sabe convivir con los problemas, no le rehúye, y hasta los disfruta", refirió en entrevista su hijo, José Francisco Olvera Elizalde.
Recordó que el “Chícharo” se inició en el cuerpo técnico de Laneros de Tulancingo, así como en equipos de la Liga Distrital de futbol amateur, como la Prepa 2; y en el ámbito profesional fue auxiliar de Maurilio García, en la Garzas de la UAEH.
Egresó de la Escuela Nacional de Directores Técnicos en 1996, y tuvo a su cargo equipos como la Tercera División de Santiago Tulantepec, las academias de Rayitos, Atlas y a FC Satélites de Segunda División.
Es tulancinguense de corazón y nació un día como hoy, hace 68 años, amando el futbol y después convirtiéndose en un forjador de nuevos valores, generaciones que hoy le reconocen y agradecen su entrega y calidad profesional.
"El no entiende otra cosa más que del buen futbol; como buen dirigente en ocasiones choca con otros líderes, pero también reconoce y le da el preponderante sitio que merecen a los buenos jugadores”, aseguró José Francisco.
“Para nosotros sus hijos, ha sido héroe, amigo, entrenador, consejero, padre, hermano y sobre todo, un maestro de carta cabal; maneja su vida como un verdadero líder, algo que es loable para todos, permeando en la sociedad como una persona pulcra y sobre todo, sembrando la semilla del deporte, de la disciplina, del compromiso en cientos de jóvenes con ilusiones de ser jugadores profesionales, y así lo reconocen quienes han caminado a su lado”.
Finalmente, aprovechó también para desear feliz cumpleaños al “Chícharo”: “que tu estés en este mundo y que seas mi papá es lo mejor que me podía pasar. Nadie ha hecho nunca tanto como tú has hecho por mí, valoro cada uno de tus esfuerzos por darme siempre lo mejor, has conseguido que crezca feliz y eso es lo más hermoso de la vida”.
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