/ domingo 24 de diciembre de 2023

Del Estante | La Navidad en las montañas: el clásico navideño que llamó a la reconstrucción de México

La Navidad en las montañas, del escritor liberal de izquierda Ignacio Manuel Altamirano

Si nos preguntaran por novelas o cuentos clásicos de esta temporada, casi inmediatamente pensaríamos como posibles respuestas en Un cuento de navidad, del británico Charles Dickens o ¡Cómo el Grinch se robó la Navidad!, del caricaturista norteamericano Theodor Seuss Geissel. Ambas son obras de las que se han hecho infinidad de adaptaciones en películas, animaciones, tiras cómicas, parodias y obras de teatro.

Pero si volteásemos la mirada hacia la historia de nuestra literatura mexicana, hay un libro que no deberíamos olvidar: La Navidad en las montañas, del escritor liberal de izquierda Ignacio Manuel Altamirano (1834-1893), también conocido por ser uno de los fundadores de la literatura nacional.

Una novela de corte costumbrista y romántico, que, a pesar de su trama aparentemente sencilla, sirvió como un llamado de unidad nacional y reconstrucción del país en tiempos de profunda división política y violencia armada en todo el territorio, tras la Guerra de Reforma y la Intervención Francesa.

Se trata de tercera obra de Altamirano, quien al igual que Dickens —al cual leyó y emuló algunas técnicas narrativas— expresó su visión ideológica de México a través de la historia de un capitán, que tras haber participado en la Guerra de Reforma se encuentra, en las vísperas de Navidad, con un cura español que ha conformado una pequeña comunidad utópica en la que todos conviven armónicamente.

Según la investigadora María de Jesús Gómez Lagos, en el prólogo a la edición de la colección Novelas en tránsito de 2017, esta obra, que originalmente se publicó en el Álbum de Navidad. Páginas dedicadas al bello sexo, en 1871, en el periódico La Liberia, como un encargo poeta e historiador Francisco Sosa, habría sido escrita como una obra corta, de estilo sencillo, para que del mismo modo que los catecismos, sirvieran como documento didáctico.

Y es que Altamirano —como lo dijo el poeta y narrador José Emilio Pacheco, en su famosa columna Inventario, en 1984— insistió “en el cometido político y moral de la novela como ‘libro de masas’ destinado a revelar a los mexicanos su historia, su paisaje, su habla, sus costumbres: su realidad. Género popular, la novela debía ser entretenimiento y mucho más: crítica, enseñanza, reflexión, testimonio”.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Un hecho curioso de la escritura de este libro, es que, como el mismo autor relata, en una nota previa a la publicación de la obra en Francia en 1891, fue “casi secuestrado” por Francisco Sosa, quien consciente de la “decantada pereza” del escritor, lo encerró durante tres días en su cuarto sin dejarlo descansar y sin visitas que le interrumpieran, hasta que la obra estuviera terminada, llevándose cada cuartilla directo a la imprenta en cuanto la llenaba el narrador.

En su primera publicación en el periódico La Iberia, dirigido por Anselmo de la Portilla, la novela agotó rápidamente sus ejemplares, por lo que tuvo otras cuatro ediciones, con algunas correcciones hasta su edición definitiva de 189, publicada en París, en la Biblioteca de Europa y América, con un tiraje de tres mil ejemplares.

Si nos preguntaran por novelas o cuentos clásicos de esta temporada, casi inmediatamente pensaríamos como posibles respuestas en Un cuento de navidad, del británico Charles Dickens o ¡Cómo el Grinch se robó la Navidad!, del caricaturista norteamericano Theodor Seuss Geissel. Ambas son obras de las que se han hecho infinidad de adaptaciones en películas, animaciones, tiras cómicas, parodias y obras de teatro.

Pero si volteásemos la mirada hacia la historia de nuestra literatura mexicana, hay un libro que no deberíamos olvidar: La Navidad en las montañas, del escritor liberal de izquierda Ignacio Manuel Altamirano (1834-1893), también conocido por ser uno de los fundadores de la literatura nacional.

Una novela de corte costumbrista y romántico, que, a pesar de su trama aparentemente sencilla, sirvió como un llamado de unidad nacional y reconstrucción del país en tiempos de profunda división política y violencia armada en todo el territorio, tras la Guerra de Reforma y la Intervención Francesa.

Se trata de tercera obra de Altamirano, quien al igual que Dickens —al cual leyó y emuló algunas técnicas narrativas— expresó su visión ideológica de México a través de la historia de un capitán, que tras haber participado en la Guerra de Reforma se encuentra, en las vísperas de Navidad, con un cura español que ha conformado una pequeña comunidad utópica en la que todos conviven armónicamente.

Según la investigadora María de Jesús Gómez Lagos, en el prólogo a la edición de la colección Novelas en tránsito de 2017, esta obra, que originalmente se publicó en el Álbum de Navidad. Páginas dedicadas al bello sexo, en 1871, en el periódico La Liberia, como un encargo poeta e historiador Francisco Sosa, habría sido escrita como una obra corta, de estilo sencillo, para que del mismo modo que los catecismos, sirvieran como documento didáctico.

Y es que Altamirano —como lo dijo el poeta y narrador José Emilio Pacheco, en su famosa columna Inventario, en 1984— insistió “en el cometido político y moral de la novela como ‘libro de masas’ destinado a revelar a los mexicanos su historia, su paisaje, su habla, sus costumbres: su realidad. Género popular, la novela debía ser entretenimiento y mucho más: crítica, enseñanza, reflexión, testimonio”.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Un hecho curioso de la escritura de este libro, es que, como el mismo autor relata, en una nota previa a la publicación de la obra en Francia en 1891, fue “casi secuestrado” por Francisco Sosa, quien consciente de la “decantada pereza” del escritor, lo encerró durante tres días en su cuarto sin dejarlo descansar y sin visitas que le interrumpieran, hasta que la obra estuviera terminada, llevándose cada cuartilla directo a la imprenta en cuanto la llenaba el narrador.

En su primera publicación en el periódico La Iberia, dirigido por Anselmo de la Portilla, la novela agotó rápidamente sus ejemplares, por lo que tuvo otras cuatro ediciones, con algunas correcciones hasta su edición definitiva de 189, publicada en París, en la Biblioteca de Europa y América, con un tiraje de tres mil ejemplares.

Policiaca

Santiago de Anaya: Alcalde entrega a presunto delincuente a la Guardia Nacional

Pobladores exigieron seguridad pública, advirtieron que para el próximo caso no entregarán a los delincuentes a la policía

Elecciones 2024

PRI Hidalgo pide protección para la candidata por alcaldía de Tula

Alejandra Morán, informó en sus redes sociales que sujetos detonaron armas de fuego en inmediaciones a su domicilio

Deportes

Óscar “El Conejo” Pérez es el nuevo titular del Instituto Hidalguense del Deporte

El exarquero sustituye a Pipino Cuevas, quien dejó el cargo hace unas semanas

Deportes

Almada y Sánchez fueron sancionados económicamente por declaraciones

Ambos manifestaron palabras relacionadas a la negativa para la reprogramación del juego de Play-In contra Pumas

Local

Por desaparecer presa Vicente Aguirre, tiene 2.8% de agua

Es la más crítica del total de las seis que administra la Conagua en Hidalgo