En muchas ocasiones hemos escuchado la frase: “divide y vencerás". De igual manera hay quienes aseguran que para la que es la principal fuerza política, pero que no tiene seguro el triunfo en las urnas, lo más conveniente es que la oposición no vaya unida a la competencia.
Ello porque de esa manera el voto duro de cada instituto político irá por separado y en consecuencia el riesgo de que el partido más fuerte pierda se reduce considerablemente.
En este momento la carencia de coaliciones y la búsqueda de candidaturas comunes por parte del PRI, PAN y PRD, además de que el PVEM y MC vayan solos, se convierten en factores que fortalecen a Morena a pesar de los problemas internos que enfrenta para definir sus candidaturas.
Esa fragmentación de la oposición se debe a que son muchas las personas interesadas en lograr una candidatura federal o local y que al mismo tiempo no están dispuestas a ceder ni a permitir que sea alguien más quien resulte abanderado.
En varios casos se trata de un tema de la resistencia a dejar de estar en la jugada y en el presupuesto, o a no participar en la toma de decisiones.
Pero lo que no se debe perder de vista es que estas decisiones afectan o benefician a los propios partidos políticos, toda vez que de la votación que obtengan dependerá el presupuesto que reciban en el futuro.
Por ello, hoy cada instituto actúa con base en sus intereses, cuidando las prerrogativas, al tiempo que en ciertos casos las personas que los dirigen se aseguran de mantenerse en el Poder Legislativo, ya sea federal o local, o al frente de una alcaldía.
LAS ENCUESTADORAS SON LAS GANONAS
Mientras que los partidos y sus militantes que aspiran a uno de los cargos de elección popular que están en juego continúan en la indefinición, las que hacen su agosto al costo son las casas encuestadoras.
Casi todos los suspirantes acuden a una de esas compañías expertas en sondear a los electores para mostrarle a su cliente, el político interesado, si realmente tiene posibilidades de competir o no, por lo cual pagan cifras importantes de dinero que luego de los procesos electorales dejan los bolsillos llenos de las encuestadoras.
Algunas veces se hacen encuestas a la medida para intentar persuadir a los votantes de que no hay vuelta de hoja y que tal o cual persona es la que va a ganar los comicios.
Pero también existen los ejercicios reales, que ubican a quienes aspiran y que les muestran si es pertinente seguir adelante o no. Seguramente en las próximas dos semanas se tendrán mediciones más actuales para la toma de decisiones y entonces habrá menos nombres en la baraja.
PANALH GUARDA SILENCIO
Nos cuentan que en las sesiones del Consejo General del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH) el representante de uno de los partidos políticos que forman parte de dicho órgano lleva varios encuentros en total silencio.
No interviene para nada, no fija postura ni en temas tan relevantes como el de la obligación de inscribir sólo candidatas en 27 municipios.
Seguramente eso se debe a que todavía Nueva Alianza Hidalgo no define si sumará fuerzas con Morena o no y en consecuencia no querrá decir algo de lo que después pueda arrepentirse.
