“Data Coparmex”, es una plataforma de datos y análisis estratégico, que consiste en el levantamiento de información a socios de los 68 centros empresariales ubicados en los 32 estados del país.
Los 10 indicadores que integran el cálculo se componen en un cincuenta por ciento de las encuestas realizadas a los socios de los 68 Centros Empresariales del país cada cuatro meses. Entre ellos están el indicador #Más seguridad.
En nuestro país, 1 de cada 2 afiliados a la Confederación Patronal de la República Mexicana, Coparmex, ha sido víctima de algún delito. De acuerdo a los datos el 51.2 por ciento de los socios que participaron en el ejercicio de responder a la encuesta, han sido víctimas de algún delito en el último año, contra el 46.9 por ciento del año anterior, lo que representa un incremento de 4.3 puntos porcentuales.
Es muy importante destacar que a pesar de que la seguridad está incrementado en otros estados, en Hidalgo nos ubicamos en la posición nueve con el 43 por ciento, el estado de ahí con el menor porcentaje es Coahuila con el 29.4 por ciento, en contraste, la entidad con mayor porcentaje de empresarios que declara haber sido víctima de delitos es San Luis Potosí, con el 68.9 por ciento.
Un tema que realmente nos preocupa a todos los integrantes, es el delito de extorsión, ya que va en aumento, pasando de 20 por ciento a 24 por ciento del total de víctimas, de las cuales 74 por ciento fueron de tipo telefónico y el 26 por ciento restante se debieron a otro tipo de extorsión o cobro de piso.
De acuerdo, a los datos nacionales los delitos que más se presentaron fueron los siguientes el 35% robo de mercancía, el 24% robo parcial o robo de vehículo, 24% cobro de piso, 20% delito informático, 16% fraude bancario, 18% Daños intencionales, 11% Fraude al consumo del establecimiento, 14% Otro.
Es importante destacar que por primera vez #DataCoparmex analizó las razones por las cuales quienes fueron víctimas de algún delito no denunciaron y qué ocurrió con la carpeta de investigación de quienes sí lo hicieron, con lo que se pudo constatar que quien no denuncia lo hace porque lo consideran una pérdida de tiempo o por desconfianza en la autoridad y que en el caso de las querellas interpuestas en materia de extorsión, en el 65 por ciento de los procesos, no ocurrió nada con la carpeta de investigación.
