/ lunes 3 de junio de 2024

¡Ganó la ciudadanía!

Para muchas personas el triunfo en el proceso electoral es para la democracia, debido a que esta vez la mayoría de los electores sí sufragó. Y sobre todo, porque triunfaron los candidatos que ellas querían que ganaran.

No obstante, habrá otras más que consideren que el resultado no es correcto, ya que no va de acuerdo con su voto.

Lo fundamental es que hubo una participación importante en esta elección en Hidalgo en que estuvieron en juego mil 124 cargos públicos locales y 10 lugares del Congreso federal.

Importante resulta la respuesta de los jóvenes que votaron por primera vez e incluso de quienes acudieron a las urnas por segunda ocasión, pero que no habían votado para elegir presidente de la república.

Se trata de nuevas generaciones interesadas en el presente y futuro de México. Jóvenes que ya no están ajenos a lo que ocurre en su nación y que ahora pueden opinar mediante su derecho al voto.

Los hidalguenses vivimos una jornada electoral en orden, ya que aun cuando hubo algunos incidentes, ninguno fue tan grave como para alterar el orden o poner en duda el resultado en alguna de las casillas.

Esta vez los verdaderos protagonistas fueron los ciudadanos, quienes acapararon los reflectores. Ahora los políticos, los empresarios y los candidatos quedaron en un segundo plano.

EN UNOS DÍAS CONFIRMARÁN TRIUNFOS

Terminó la jornada de votación, pero el proceso electoral continúa. Será en los próximos días cuando se conozca si los triunfos que se han identificado mediante los resultados preliminares se confirman o si algo cambió.

Comienza un periodo por demás relevante y por supuesto que en muchos casos no se aceptará la derrota y en consecuencia se impugnará el resultado, lo cual dependerá de la diferencia de votos entre el primero y el segundo lugar.

Es por ello que en esta etapa se debe garantizar la seguridad en el resguardo de las boletas, toda vez que se trata del verdadero respaldo de la voluntad ciudadana.

Los hidalguenses salieron a votar y no fueron pocos. En muchas casillas las filas eran largas y el tiempo de espera prolongado a pesar del intenso sol que caía a plomo.

RESPETO AL VOTO

En consecuencia, lo que menos quieren los ciudadanos es que su voto se pierda o se queme y entonces no cuente. Por ello, desde antes de votar hubo algunas personas que expresaban la importancia de hacer valer su decisión y la necesidad de que se respete.

Si ello se cumple, si cada sufragio es real, si no es sustituido, si no es robado o desaparecido de alguna manera, entonces la persona que gobierne México llegará al cargo respaldada por la legalidad y por la mayoría de los electores, sin importar cuál haya sido la diferencia de votos con respecto a su más cercano competidor.

Y en ello juegan un papel muy importante los ciudadanos que participaron como funcionarios de casillas, así como quienes sean responsables de trasladar los votos de los mexicanos que se han expresado en las urnas. Nadie mejor que esas personas para evitar que se implemente alguna acción para alterar los resultados.


Para muchas personas el triunfo en el proceso electoral es para la democracia, debido a que esta vez la mayoría de los electores sí sufragó. Y sobre todo, porque triunfaron los candidatos que ellas querían que ganaran.

No obstante, habrá otras más que consideren que el resultado no es correcto, ya que no va de acuerdo con su voto.

Lo fundamental es que hubo una participación importante en esta elección en Hidalgo en que estuvieron en juego mil 124 cargos públicos locales y 10 lugares del Congreso federal.

Importante resulta la respuesta de los jóvenes que votaron por primera vez e incluso de quienes acudieron a las urnas por segunda ocasión, pero que no habían votado para elegir presidente de la república.

Se trata de nuevas generaciones interesadas en el presente y futuro de México. Jóvenes que ya no están ajenos a lo que ocurre en su nación y que ahora pueden opinar mediante su derecho al voto.

Los hidalguenses vivimos una jornada electoral en orden, ya que aun cuando hubo algunos incidentes, ninguno fue tan grave como para alterar el orden o poner en duda el resultado en alguna de las casillas.

Esta vez los verdaderos protagonistas fueron los ciudadanos, quienes acapararon los reflectores. Ahora los políticos, los empresarios y los candidatos quedaron en un segundo plano.

EN UNOS DÍAS CONFIRMARÁN TRIUNFOS

Terminó la jornada de votación, pero el proceso electoral continúa. Será en los próximos días cuando se conozca si los triunfos que se han identificado mediante los resultados preliminares se confirman o si algo cambió.

Comienza un periodo por demás relevante y por supuesto que en muchos casos no se aceptará la derrota y en consecuencia se impugnará el resultado, lo cual dependerá de la diferencia de votos entre el primero y el segundo lugar.

Es por ello que en esta etapa se debe garantizar la seguridad en el resguardo de las boletas, toda vez que se trata del verdadero respaldo de la voluntad ciudadana.

Los hidalguenses salieron a votar y no fueron pocos. En muchas casillas las filas eran largas y el tiempo de espera prolongado a pesar del intenso sol que caía a plomo.

RESPETO AL VOTO

En consecuencia, lo que menos quieren los ciudadanos es que su voto se pierda o se queme y entonces no cuente. Por ello, desde antes de votar hubo algunas personas que expresaban la importancia de hacer valer su decisión y la necesidad de que se respete.

Si ello se cumple, si cada sufragio es real, si no es sustituido, si no es robado o desaparecido de alguna manera, entonces la persona que gobierne México llegará al cargo respaldada por la legalidad y por la mayoría de los electores, sin importar cuál haya sido la diferencia de votos con respecto a su más cercano competidor.

Y en ello juegan un papel muy importante los ciudadanos que participaron como funcionarios de casillas, así como quienes sean responsables de trasladar los votos de los mexicanos que se han expresado en las urnas. Nadie mejor que esas personas para evitar que se implemente alguna acción para alterar los resultados.