Desde el pasado 30 de marzo fueron suspendidas las visitas familiares en el Centro de Reinserción Social en Tulancingo, en apego al Operativo “Escudo” implementado en el estado, hasta nuevas indicaciones.
Ante la contingencia sanitaria, fueron publicadas en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo (POEH), diversas disposiciones derivadas de la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus COVID-19.
El alcance nueve publicado el 29 de marzo, se enfatiza que corresponde a las autoridades penitenciarias fortalecer la estrategia de difusión para la contención del COVID-19, entre las personas privadas de su libertad y visitantes de los centros penitenciarios.
Así como implementar la estrategia de difusión de medidas preventivas contra esta epidemia, mediante trípticos, lonas, y otros elementos visuales.
Entre otras acciones, dar a conocer a los visitantes el nivel de riesgo de cada una de las personas privadas de su libertad y la conveniencia de restringir las visitas con la finalidad de proteger la salud colectiva.
En el CERESO de Tulancingo, los días jueves y domingos, acostumbran a arribar entre 350 y 500 personas (respectivamente) a visitar a sus familiares recluidos.
Así mismo se informó que solo se permite el ingreso de comida a cada interno, que los familiares les llevan, con los cuidados y filtros de prevención correspondientes.
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