La mañana de este viernes, inesperadamente se detuvo la marcha de un taxi, al igual que el corazón de su manejador.
Casi mediodía estaba por marcar el reloj, cuando policías del estado fueron alertados sobre un vehículo de alquiler estacionado en las inmediaciones del bulevar Everardo Márquez, obstaculizando el tránsito.
Los patrulleros atendieron y se percataron que al interior se encontraba inerte el manejador, después, paramédicos confirmaron que ya no contaba con signos vitales.
No presentaba huellas de tortura, así que manejaron como probable causa del deceso un infarto al miocardio.
Peritos en criminalística de campo de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) se hicieron cargo del levantamiento del cuerpo y las diligencias que serán integradas a las investigaciones.