Por sexta ocasión, en un periodo de alrededor de cuatro meses, un cuentahabiente fue asaltado luego de realizar un retiro por 250 mil pesos en una institución bancaria ubicada en el Centro de Apan; sin embargo, este atraco, al igual que los últimos dos ocurrió algunas cuadras más delante de la institución bancaria, cuando el apanense conducía desde la calle Morelos hacia Aldama.

Ahí, fue interceptado por tres sujetos, quienes de manera estratégica se abalanzaron uno contra el chofer y otro más contra el resto de los tripulantes: la esposa e hijas del agraviado.

El primer asaltante, según refirió el afectado a las corporaciones policiales, de manera contundente le pidió que le entregara el dinero que llevaba “en la mochila”, por lo que al ver en riesgo su vida, así como la de sus familiares la entregó de inmediato.

Supuestamente, el malhechor, abrió frente a él la pequeña maleta y le increpó “aquí faltan los billetes de cincuenta”, y es que, según informó el agraviado a la Policía Municipal, la transacción dentro de la institución bancaria localizada en la intersección que conforman las calles Reforma Norte y Lauro L. Méndez, entregó a un proveedor la cantidad de 50 mil pesos, por lo que en el momento del atraco solo llevaba consigo 200 mil.

Vecinos de la zona, alertaron sobre el violento hecho a las corporaciones policiales y de socorro, por lo que tan pronto tuvieron conocimiento del hecho, oficiales de la Dirección de Seguridad Pública, Tránsito y Movilidad Municipal, al mando de Eder Hernández, desplegaron un dispositivo de seguridad en la zona.

Fue de esta manera que, al realizar una revisión en los sistemas de videovigilancia en la zona, advirtieron que, aproximadamente treinta minutos antes del atraco, una de las personas, presuntamente relacionadas con el robo, fue captado “haciendo guardia”, a alrededor de 300 metros del lugar del asalto.

En otra de las tomas, según material que vecinos de la zona compartieron a El Sol de Hidalgo, se advierte, el supuesto momento en que uno de los agresores amagaron al comerciante, así como a su familia, para luego fugarse junto con los otros dos delincuentes a bordo de una motocicleta.