El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este lunes que él habría tenido el coraje de entrar incluso sin armas en la escuela de Florida para impedir la masacre que causó 17 muertos y que impulsó a los estudiantes a pronunciarse para limitar el acceso a las armas de fuego.
"Pienso que yo habría corrido e ingresado [a la escuela] aun sin tener un arma, y creo que la mayoría de ustedes habría hecho lo mismo", dijo el mandatario durante una reunión con los gobernadores de los 50 estados federales en la Casa Blanca.
La declaración de Trump apunta especialmente a un agente de seguridad armado que el día de la masacre se apostó en la parte externa de la escuela en la ciudad de Parkland y evitó ingresar para tratar de interceptar al joven Nikolas Cruz, quien en el tiroteo provocó la muerte de 17 personas, en su mayoría adolescentes.
"El desempeño ha sido francamente una vergüenza", dijo el presidente, quien reiteró su convicción de que las escuelas son "imanes" para personas que desean protagonizar masacres porque son "áreas libres de armas".
En general, dijo Trump, los agentes que podían haber tratado de interceptar el ataque a la escuela "no son exactamente personas a ser condecoradas por la medalla de honra. Ha sido una cosa asquerosa".
En el debate que se siguió con los gobernadores, el responsable por el estado de Washington (noroeste), el demócrata Jay Inslee, sugirió al presidente que podría ser beneficioso "un poco menos de Twitter y escuchar más" para cualquier discusión sobre seguridad.