Más de 80 millones de personas se despertaron el domingo con advertencias y pronósticos de olas de calor excesivo en los estados del oeste, sur y sureste de Estados Unidos, donde temperaturas implacables y en algunos casos récord están azotando grandes zonas del país.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió el domingo sobre "una ola de calor generalizada y sofocante" en gran parte del oeste hasta el sureste, con temperaturas altas que continuarán hasta la próxima semana y aumentan los riesgos para la salud de millones de habitantes.
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"Se esperan temperaturas altas récord generalizadas, así como mínimos diarios cálidos récord en partes del suroeste, a lo largo de la costa occidental del Golfo y en el sur de Florida", dijo el NWS en un informe divulgado en la jornada.
Piden a los ciudadanos ahorrar electricidad
En la ciudad de Houston, Texas se ha pedido a los residentes que ahorren electricidad entre las 14 y las 22 horas del sábado al lunes, en un intento por mitigar la alta demanda debido al calor.
De su lado, los habitantes del sur de California, que vieron los termómetros alcanzar máximos de 41 °C a 43 °C el sábado, se enfrentan a un segundo día de temperaturas sofocantes y se espera que el termómetro supere los 46 °C en algunas partes de ese estado así como en los de Nevada y Arizona, de acuerdo al NWS.
El sábado por la tarde, el famoso Valle de la Muerte de California -uno de los lugares más calurosos de la Tierra-, había alcanzado una temperatura potencialmente mortal de unos 51 °C y se pronosticó que el domingo alcanzaría un pico de 54 °C.
También el sábado, la ciudad de Idyllwild, al este de Los Ángeles y a unos 1.645 metros sobre el nivel del mar, superó su récord anterior para alcanzar los 37,7 °C. De su lado, en Imperial, al este de San Diego (California), se igualó el récord diario de 46.6 °C.
El NWS subrayó que el calor es la principal causa de muerte relacionada con el clima en Estados Unidos e instó a la población a tomar ese riesgo como algo serio.
"En total, desde el sur de Florida y la costa del Golfo hasta el suroeste, más de 80 millones de personas permanecen bajo una advertencia de calor excesivo o un aviso de ola de calor a partir de esta mañana", según el NWS.
Las autoridades han extendido sus advertencias durante días, aconsejando a las personas que eviten las actividades al aire libre durante el día y que permanezcan constantemente hidratadas para evitar fatalidades con tales temperaturas.
En Arizona, la capital del estado, Phoenix, ha registrado 16 días consecutivos por encima de los 42.7 °C. El sábado por la tarde las temperaturas alcanzaron los 47.7 °C y se mantuvieron por encima de 32 °C durante la noche.
"La ciudad ha organizado cuerpos de voluntarios para dirigir a los residentes a centros climatizados y para distribuir botellas de agua y sombreros, pero el director del programa, David Hondula, declaró a la cadena ABC que su horario de tareas de tres días a la semana "claramente... no es suficiente".
Calor atípico
Las olas de calor se están registrando con mayor frecuencia e intensidad en las principales ciudades de Estados Unidos, según la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Tuvieron una frecuencia de seis veces por año durante las décadas de 2010 y 2020 en comparación con las dos por año registradas durante la década de 1960.
"Esta ola de calor NO es el calor típico del desierto", resaltó la oficina de Las Vegas del NWS en su cuenta de Twitter, especificando que "su larga duración, temperaturas diurnas extremas y noches cálidas" eran inusuales.
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Canadá, el país vecino, sufre con olas de altas temperaturas combinadas con meses de precipitaciones por debajo del promedio habitual, con lo que la cantidad de tierra quemada por devastadores incendios forestales en lo que va de 2023 subió a un máximo histórico de 10 millones de hectáreas el sábado.
"Nos encontramos este año con cifras peores que las de nuestros escenarios más pesimistas", declaró a la AFP Yan Boulanger, investigador del Ministerio de Recursos Naturales de Canadá.