Comparsas de distintos municipios de Hidalgo transformaron en color, alegría y ritmo esta fría tarde pachuqueña con sus trajes, danzas y ocurrencias que atrajeron a cientos de espectadores.
Cornudos de Calnali, otros con trajes de faunos, de suegras, de luchadores y hasta de charros afeminados desfilaron al ritmo de las comparsas y bandas de viento que dieron el ritmo a los viandantes que salían de los comercios a ver, conocer, escuchar la fiesta.
Los chicotazos de los mayordomos de Eloxochitlán precedía al silencioso paso del contingente. “Papas chicharrones papas”, ofrecía el vendedor, mientras el grupo de Alfajayucan interpretaba “Cuando calienta el Sol”, sí, esa canción de Luis Miguel, a trompetazo, tambora y clarinete limpio.
El carnaval, sincretismo cultural, de creencias y tiempos, deja alegría a su paso; una oportunidad de olvidar la política, la economía y, para los suspirantes, las elecciones municipales.