El gobierno del estado de Hidalgo obtuvo la concesión por 30 años para construir y operar un nuevo aeropuerto, en el municipio de Zapotlán de Juárez.
El objetivo es reubicar el aeropuerto “Ing. Juan Guillermo Villasana”, debido a que con el crecimiento de la ciudad de Pachuca, quedó dentro de la mancha urbana y representa un alto riesgo.
De hecho ya dos avionetas se han desplomado y una de ellas cayó dentro de un fraccionamiento habitacional al sur de la ciudad, donde afectó viviendas.
Por ello, en el 2017 el actual Ejecutivo estatal, Omar Fayad Meneses, empezó los trámites para un nuevo permiso.
El 27 de noviembre, el Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó la autorización del permiso de Servicios Generales SG 1952, otorgado a favor de Compañía Aeroportuaria Hidalguense, Sociedad Anónima Promotora de Inversión (SAPI) de Capital Variable (CV), protocolizada en 2004, cuyo domicilio registrado es Camino Real de la Plata, corresponde a la actual sede de la Secretaría de Desarrollo Económico; es una paraestatal.
El aval fue otorgado por el gobierno federal, por conducto de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la Subsecretaría de Transporte, Dirección General de Aeronáutica Civil, a cargo de Luis Gerardo Fonseca Guzmán.
Porque fue el funcionario estatal y representante legal de la permisionaria, Víctor Hugo Trejo Sotres, el que lo solicitó el 10 de agosto de 2017, para “construir, administrar, operar y explotar” por 30 años, lo que será el nuevo aeródromo, “Ing. Juan Guillermo Villasana” en Zapotlán, ubicado a 20 kilómetros de Pachuca, desde el todavía en funciones aeropuerto capitalino.
HAY 921 HECTÁREAS
Al consultar con el director de Catastro de ese municipio, Daniel Cruz Meneses, confirmó que hay tres empresas que en conjunto tienen disponibles 921 hectáreas en la zona conocida como “El Llano”, donde posiblemente puedan usar una sección para las futuras instalaciones.
Una de esas tres compañías es Aeroportuaria Hidalguense.
Explicó que esa gran extensión de terreno, que de ejido pasó a pequeña propiedad, formaban parte del proyecto original del polígono de lo que iba ser el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, que abarcaba dos municipios más: Villa de Tezontepec, que se destinó para el asentamiento de fábricas y lo llamaron PLATAH, y una parte en Tolcayuca, sin uso como el de Zapotlán.
SERÁ UN AERÓDROMO
De acuerdo con las especificaciones contenidas en la edición del 27 de noviembre del DOF, el aeródromo contará con una sola pista asfaltada de 2.4 kilómetros de longitud y 45 metros de ancho, poco más del doble de dimensiones que el actual aeropuerto, y estará ubicado a cuatro kilómetros de la alcaldía, estableció Daniel Cruz.
Como lo dijo el gobernador Omar Fayad, tanto el viejo como el de reposición, son instalaciones para operar aeronaves y helicópteros al servicio del gobierno, ejército y privados, al igual del correo, y reparaciones a los mismos, pero por sus características no aspira o compite con el de Santa Lucía o el de Toluca o el que será el NAICM.
También informó que, el espacio aéreo está bien delimitado y no hay riesgo alguno con el del aeropuerto de Santa Lucía en el Estado de México que colinda con Tizayuca, Hidalgo.
Así lo confirmó el contenido del DOF, al cumplirse con los requisitos exigidos del Convenio sobre Aviación Civil Internacional, que específica que es para aviones “desde 24 metros hasta 36 metros de envergadura, Cuerpo de Rescate y Extinción de Incendios Categoría seis”.
Costos de la obra, empresa que lo construirá, capacidades, fecha de inició de los trabajos, conclusión, licitaciones de los servicios y hasta el plano, son inexistentes, porque primero se requería, informaron en el gobierno estatal, el permiso y la concesión, para estar en posibilidades de cerrar el actual que se ubica entre fraccionamientos y Zona Metropolitana.
De acuerdo con las imágenes aéreas proporcionadas por el alcalde de Zapotlán, Erick Islas, alrededor de las 921 hectáreas no hay desarrollos habitacionales ni núcleos poblacionales cercanos, que pusieran en peligro a la gente.
El vigente ha registrado accidentes de aeronaves que caen en la mancha urbana en su intento por aterrizar en el “Ing. Guillermo Villasana”, sin que haya pérdidas humanas, salvo daños materiales.