Queja ciudadana pone al descubierto basurero clandestino

ACTOPAN, Hgo.- La queja de olores insoportables supuestamente provenientes del rastro municipal, puso al descubierto que el problema real proviene del terreno aledaño a estas instalaciones, donde se depositan clandestinamente restos de la producción de barbacoa y pollos horneados.

Así lo dieron a conocer fuentes oficiales de la presidencia municipal, al precisar que es un problema que data desde la construcción del rastro en el año 2013 y que en últimos días se agravó el problema.

Pobladores de Cañada Chica, donde se ubica el rastro, expusieron la problemática de manera verbal ante las autoridades locales.

Así que personal de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Hidalgo (Copriseh) acudió al sitio junto con concejeros y representantes de la localidad.

El personal de la Copriseh llevó a cabo la inspección minuciosa, pues pobladores aseguraban olores, viseras y aguas residuales llegar a las calles de Cañada Chica.

Sin embargo, estos tres señalamientos no se encontraron, pese que cada una de las áreas fue revisada con cautela.

La Copriseh indicó que debe actualizar la separación de los residuos acorde a la nueva ley sanitaria federal obligatoria, para ello la comunidad debía ingresar su queja por escrito ante la alcaldía.

Una vez concluido el recorrido en el interior, pasaron a revisar el exterior del rastro.

Fue ahí cuando detectaron un terreno amplio, propiedad del municipio, donde encontraron restos de la producción de carne de borrego como de pollos en horno de tierra.

Los vecinos presentes, manifestaron que desde la inauguración del rastro, en este lugar tiran deshechos, aún cuando está prohibido.

Funcionarios de la Copriseh concluyó la inspección y se retiró del sitio tras dialogar con las autoridades municipales.

Todo parece indicar que del basurero clandestino provienen los malos olores, pues deducciones de las autoridades municipales señalaron que los deshechos están al aire libre en descomposición, originando olores fétidos, la lluvia deslava los restos hasta llegar a las calles, mientras los perros se encargan de arrastrarlos.

DATO:

7 años utilizado terreno como basurero clandestino