Arrancó la “Parada de las cruces” en el municipio de Acatlán, que es una tradición arraigada entre trabajadores y usuarios del agua, que consiste en bendecir una cruz, algunas que rebasan los tres metros de altura y cuyo costo llega a alcanzar los diez mil pesos, la cual colocan en pozos, manantiales y lagunas con el propósito de pedir porque lleguen las lluvias. Las actividades al respecto comenzaron el tres de mayo y seguirán la próxima semana.
El presidente de organización de eventos de la cruz del pozo “El Transformador”, Aristeo Hernández, entrevistado fuera del exconvento dedicado a San Miguel Arcángel, comentó que “La Parada de las cruces”, es una tradición que siguen con mucha devoción y para lo que se crean comités.
Los lugares donde se efectúa esta actividad, principalmente son; San Dionisio, Almoloya, 28 de Mayo, Ojo de agua, El Transformador y Laguna de Zupitlán, en éste último lugar, comentaron lugareños, se levantan tres grandes cruces y corresponderá el miércoles ocho de mayo.
Explicaron que cuando levantan la cruz es el día que les asignan en el templo, por lo que es casi una semana de actividades.
El entrevistado explicó que en el caso de su comité, invirtieron nueve mil 500 pesos en la cruz de cedro y decorada con la imagen de Cristo así como con figuras que representan la Semana Santa, además de mil 600 pesos del manto con aplicaciones de flores.
La cruz puede utilizarse varios años y se le da mantenimiento, no obstante, en su caso, esta vez fue nueva.
Con tiempo mandan hacer la cruz, la decoran y el día que les designan, la llevan a bendecir, enseguida salen en procesión hasta el lugar donde se ubica el pozo, manantial o laguna y llevan a cabo un festejo.
De esta manera, concluyeron diciendo, agradecen el agua, piden por las lluvias y porque la cruz cuide el lugar.