Fuego y viento un binomio devastador

TLANALAPA, Hgo.- Contribuyen las brechas cortafuego a evitar la propagación y avance de los incendios; sin embargo, las fuertes ráfagas de viento han avivado las llamas magnificando diversas quemas como la ocurrida en el cerro de San Simón donde se estima el fuego arrasó alrededor de cincuenta hectáreas.

Fernando Becerra, director de la Unidad de Bomberos y Protección Civil, señaló que, desde principios de diciembre de 2019, se iniciaron los trabajos para la reestructuración de las brechas cortafuego en diversas localidades del municipio; no obstante, señaló que otros factores ajenos a los sistemas preventivos como la velocidad del aire, han obstaculizado las labores de sofocamiento.

El jefe de Bomberos indicó que, durante marzo, hasta este martes, se registraron alrededor de 45 incendios, la mayoría en diversas elevaciones de esta localidad y en comunidades como San Isidro, Chiconcuac, Kilómetro 27 y 28, además de San Simón.

Detalló que, pese a los esfuerzos en los trabajos para evitar incendios que se efectuaron desde 2019, con la implementación de medidas preventivas para evitar que el fuego consuma los pastizales, áreas arboladas y otras zonas propensas a ser afectadas por las llamas durante esta temporada y que se trata de un periodo de confinamiento, el número de incendios es alto.

Por último, refirió que las denominadas “quemas controladas”, las cuales son usadas como alternativa para la habilitación de terrenos para la siembra, no están permitidas en el municipio ya que no se efectúan de manera aislada de tal manera que el fuego producido con frecuencia se sale de control y se expanden hacia otros terrenos causando severas afectaciones.