Al tomarse acciones para proteger la capa de ozono, también se resguardó a la vegetación de la Tierra y se evitó que el planeta se calentara 0.85 grados Celsius adicionales, según una nueva investigación de la Universidad de Lancaster, la NASA y otros, publicada en la revista científica Nature, informó ayer la dependencia responsable del Espacio y Aeronáutoca estadounidense.
El nuevo estudio demuestra que al favorecer la capa de ozono, que bloquea la dañina radiación ultravioleta (UV), el Protocolo de Montreal, con el que países que lo firmaron regulan sustancias que agotan la capa de ozono, también procuró protección a las plantas y su capacidad para extraer carbono de la atmósfera, impacto que no consideraron investigaciones anteriores sobre el cambio climático. “Sabemos que la capa de ozono está relacionada con el clima.
Sabemos que los gases de efecto invernadero afectan la capa de ozono. Pero lo que nunca hemos hecho antes es conectar la capa de ozono con el ciclo del carbono terrestre”, dijo Paul Young, autor principal de la investigación y científico atmosférico y climático de la Universidad de Lancaster en el Reino Unido.
El "agujero" de ozono, descubierto en 1985, es el resultado de que los seres humanos emitan clorofluorocarbonos (CFC), sustancias químicas que agotan la capa de ozono y gases de efecto invernadero que alguna vez se usaron como refrigerantesEl "agujero" de ozono, descubierto en 1985, es el resultado de que los seres humanos emitan clorofluorocarbonos (CFC), sustancias químicas que agotan la capa de ozono y gases de efecto invernadero que alguna vez se usaron como refrigerantes