El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Alejandro González Ramírez, aseguró que la falta de plantas de tratamiento de aguas negras puede derivar en problemas de irrigación en un futuro para distintas regiones de la entidad.
El también integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) señaló que desde hace años las autoridades no se han preocupado por las plantas tratadoras de agua, por lo que menos del cinco por ciento de las aguas pluviales son captadas y las presas contienen grandes cantidades de productos químicos.
De acuerdo con el académico, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha dejado en el abandono las plantas tratadoras, misma situación en la que han incurrido las autoridades estatales, por lo que sostuvo deberían existir por lo menos un espacio con estas características en cada uno de los 84 municipios de la entidad.
Agregó que el tratamiento de las aguas negras debe ser una prioridad para las autoridades federales y estatales, con lo cual, se revertirían los altos niveles de polución que se registran en las presas como la Endhó, la cual es considerada la más contaminada de la entidad y una de las zonas más riesgosas para la salud. Asimismo, detalló que las otras seis presas también padecen condiciones similares.