Aunque a últimas fechas no se han registrado decesos en la Sierra Otomí-Tepehua por picaduras de insectos ponzoñosos, específicamente alacranes o escorpiones y ciempiés a través del área de prensa de la Secretaría de Salud de Hidalgo, se dijo, que es muy importante que lugareños principalmente de zonas rurales, tengan precaución para evitar un posible ataque.
Se mencionó que estas especies suelen anidarse en lugares húmedos y que proliferan en cualquier época del año.
Específicamente, que para evitar posibles ataques, que puedan ser de alto riesgo, esta dependencia recomienda, entre otros puntos, colocar mosquiteros en puertas y ventanas, revisar la ropa antes de ponérsela, revisar ángulos de las paredes, puertas y ventanas, eliminar cúmulos de basura, piedras y madera alrededor y dentro de la casa, así como cortar hierba en los alrededores y no caminar descalzos.
Los principales síntomas cuando alguna persona ha sufrido una picadura de alacranes o escorpiones son,
Entre los signos y síntomas en el lugar de la picadura se incluyen los siguientes: Dolor intenso, adormecimiento y hormigueo alrededor de la picadura, hinchazón, dificultad para respirar, contracciones musculares, babeo, transpiración, náuseas y vómitos, presión arterial alta e intranquilidad o llanto que no se puede consolar en niños.
Por lo que respecta a picaduras de ciempiés, de acuerdo con especialistas, su veneno no es mortal para los humanos, aunque son muy dolorosas.
En clínicas del sector Salud, existen sueros anti-alacrán. Sin embargo, durante el año pasado no hubo registros de que se hubieran utilizado, al menos en la región cafetalera del norte de Hidalgo, que incluye los municipios de Huehuetla, Tenango de Doria y San Bartolo Tutotepec.
Aunque no se descartan casos que se hayan atendido en casas de Salud, que dependen de los ayuntamientos o en farmacias.
De igual manera, la medicina tradiciones, principalmente de la comunidad tepehua, incluye curaciones para este tipo de ataques, mediantes la ingesta de yerbas o infusiones.
Así también, en caso de algún imprevisto de esta índole la Dirección Nacional de Epidemiología, recomienda como parte de los primeros auxilios, lavar con agua y jabón para evitar que las bacterias infecten la zona; aplicar compresas frías en el área de la picadura para detener la propagación del veneno; mantener la calma; no comer o beber, ya que la picadura podría causar inflamación de la garganta.
Es viable usar analgésicos para calmar el dolor, pero no hacer uso de narcóticos pues podrían causar asfixia.
Pero sobre todo lo más recomendable, es acudir al Centro de Salud más cercano.