Al recorrer las calles de la capital hidalguense, se pueden apreciar espectaculares de distintos tamaños, colores y temáticas, los cuales han sido puestos de manera estratégica para cierto tipo de público; sin embargo, no cualquiera puede valerse de este tipo de mercadotecnia.

Para llevar a cabo estas acciones, es necesario sacar un permiso en la Secretaría de Obras Públicas, Desarrollo Urbano, Vivienda y Movilidad y hacer los pagos correspondientes para llevar a cabo el proceso.

Para otorgar dicha licencia, la instancia se basa en la factibilidad, características y dirección del predio, así como en el volumen del anuncio, para realizar una cotización, que consiste en el cobro por metro cuadrado y en la ubicación del mismo.

Este tipo de publicidad sirve para que las personas que pasen por la zona, ya sea en auto o a pie, tengan la oportunidad de consumir los mensajes proporcionados por la marca; algunas veces son expuestos sobre las aceras, cerca de las zonas comerciales o avenidas principales, pero también en las azoteas.

En ese sentido, la instancia se apoya en el ‘Reglamento para el Ordenamiento de Anuncios e Imagen Urbana’ de Pachuca, quien en el artículo 77, indica que se requiere de una licencia para la construcción, instalación, fijación, modificación o ampliación, de alguno de estos anuncios publicitarios, en cualquiera de su modalidad.

Dichos espacios pueden ser temporales, por lo que es común que al terminar su periodo, sean rentados a distintas agencias de publicidad para ofrecerlos a los interesados, quienes ya no necesitan hacer todo el procedimiento y se limitan sólo a pagar por anuncio.

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Por su parte, en la Ciudad de México, se llevó a cabo en junio pasado, una reforma a la Ley de Publicidad Exterior, precisamente para regular este tipo de anuncios y mejorar la calidad visual de la entidad, así como la temática de los mismos, debido a que en ocasiones contenía mensajes sexistas y muchos de ellos, operaban en la ilegalidad.