Entre 2020 y 2022 el costo de una vivienda incrementó 10 por ciento debido al encarecimiento de los insumos empleados para la construcción, como es el caso de cemento, block, mortero y armex, informó en entrevista para este diario el presidente de Canadevi, Alfredo León Valencia.

Para ejemplificar el alza, el empresario señaló que actualmente el cheque promedio de la vivienda es de 600 mil pesos para el caso de una vivienda entre tradicional y popular, de manera que el comprador estaría pagando 60 mil pesos más por un inmueble.

Se trata, explicó, únicamente de un ajuste de costos que incluso disminuye las utilidades de quienes se dedican a edificar viviendas, precisó el titular de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda.

El panorama complica tanto a la venta como a la producción de vivienda, pues en el primer caso, a los derechohabientes ya no les alcanza para comprar casa, de manera que declinan y optar por rentar, o bien, por asentarse en terrenos irregulares con los consecuentes problemas sociales.

En tanto, el segundo, los materiales caros son la causa de que los desarrolladores de vivienda deban ajustar su presupuesto para edificar vivienda, lo que implicaría que las metas de colocación de vivienda anuales se queden bajas con respecto a2019.

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Y es que para el 2022, los desarrolladores de vivienda proyectan mantener la misma producción del año pasado equivalente a siete mil 84 inmuebles, meta por debajo de los 10 mil 522 edificados hace dos años, es decir, antes de la pandemia.

“Se encarece el producto y baja la venta y producción de vivienda, si antes hacías dos casas, ahora haces 19, porque todo se tienen que ajustar”, explicó.