Impiden paso a camión que llevaba pólvora

Habitantes exigen se revisen los permisos de esta compañía

RUBÉN JUÁREZ

  · jueves 19 de septiembre de 2019

Habitantes mantienen una protesta en el lugar conocido como Tlaxcango desde el día 7 de este mes /CORTESÍA

L OLOTLA, Hgo.- Los inconformes de los municipios de Lolotla, Molango y Tepehuacán de Guerrero, los cuales mantienen desde el sábado siete de septiembre una protesta en el punto denominado Tlaxcango, confirmaron que ya no permitirán el paso a ningún vehículo oficial y tampoco a personal que trabaja para la Minera Autlán.

Y es que un camión torton cargado con varios kilos de pólvora, resguardado por varias camionetas con elementos del Ejército Mexicano y que llevaba como destino final la compañía minera, trataron de circular por el lugar donde se mantiene una inconformidad, pero los habitantes de las comunidades se lo impidieron en todo momento.

Al respecto, el vocero del Movimiento Ambientalista para la Sierra Hidalguense (MASH), Israel Bautista Paredes, señaló a El Sol de Hidalgo que en común acuerdo con todas las autoridades delegacionales de las distintas comunidades, se determinó esta medida y de igual manera no han podido pasar ningún tipo de combustible para su maquinaria pesada.

Bautista Paredes aseguró que esta determinación ha originado el freno parcial de las actividades de la Minera Autlán que se ubica en Naupa, por lo que es necesario que los directivos de la empresa que procesa el manganeso por más de 50 años puedan emitir alguna postura de la situación que los mantiene en una protesta.

Explicó que durante la visita pasada que al municipio de Zacualtipán hizo el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, los canalizaron de inmediato con el titular de los programas federales en Hidalgo, Abraham Mendoza Centeno, y se comprometió a revisar el caso y sobre todo a que funcionarios de Semarnath, Profepa y Conafor recorran la zona.

Sería en los próximos días cuando una comisión de estas dependencias federales puedan arribar al río Claro y que ellos mismos puedan percatarse del daño que se está generando a este afluente, a la salud de las personas y los daños en cientos de viviendas de tres municipios de la Sierra Alta.

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