A pesar de los argumentos de su abogado defensor en el sentido que la salud de su cliente va en deterioro desde que ingresó al penal de Almoloya, el Tribunal Colegiado de Circuito no consideró necesario que salga a una clínica particular para recibir atención médica.
Por el contrario, ordenó una serie de estudios y tratamientos en el interior del penal sin que su traslado a la clínica Médica Sur como lo planteó la defensa, sea “imperante”.
Además, se debe realizar los análisis de laboratorio que requiera, incluyendo “EKG y RX de tórax”, solicitados por el medio oficial, así como “BH, QS35 y EGO”, y de manera optativa los sugeridos por el galeno particular del expresidente del Patronato Universitario: resonancia magnética como ultrasonido de vías urinarias, antígeno prostático o exploración digital prostática, electrocardiograma, holter de presión arterial, exámenes de sangre y prueba de glucosa.
En caso de ser necesario, añade el fallo, se debe dar intervención a los médicos especialistas en otorrinolaringología, traumatología, ortopedia y urología adscritos al Cefereso 1 de Almoloya de Juárez.
La defensa, argumentó que la revisión médica externa era necesaria, toda vez que Gerardo N.N. ha registrado mareos, ansiedad, problemas en la columna vertebral, pérdida de peso y dificultad para orinar.