Tulancingo, Hidalgo.- Algunas presas en Hidalgo (siete) que incluyen las de la región de Aguas del Valle de México, de acuerdo al reporte que emite la Comisión Nacional del Agua, están en óptimos niveles de hídrico. No representan riesgo alguno en esta temporada de huracanes, que concluye en un mes. Todos los embalses tienen sus vertientes, es decir, cuando llegan al cien por ciento de su capacidad, no hay peligro porque tienen sus desfogues. Se monitorean constantemente, no hay focos rojos, informó la CONAGUA a través de la vocería. De hecho, las lluvias han permitido mantener bien los niveles en los embalses, están a un 93.3 por ciento de su capacidad- , aunque algunas se encuentran llenas de azolve y de lirio, pero no de dejan de desfogar a los cauces. Los intensos calores registrados hace unos meses y la falta de lluvia llevó en el primer cuatrimestre del año a que estuvieran hasta en 70 por ciento, pero las lluvias que se han registrado han permitido una buena captación. Forman parte de una unidad administrativa de la CONAGUA, y se destaca que al ser zonas hidrológicas, la Cuenca del Pánuco, y otras más en el país, como Balsas, Noroeste Pacifico Sur no tienen límites territoriales: están “inter-conectadas”. Por ejemplo, en la región Tulancingo está la Cuenca Cuautepec "Tulancingo, que escurre hacia el Río Panuco; la otra es la Ciudad de México, y uno de los orígenes es en Tizayuca. LAS PRESAS Y SU CAPACIDAD En lo referente a la capacidad de las presas, destaca, un 71 por ciento del volumen de La Esperanza ubicada en los límites de Cuautepec y Tulancingo es “muerto”, es decir tiene de azolve: 2 millones 787 mil metros cúbicos. El embalse contempla tres millones 920 mil metros cúbicos de capacidad de almacenamiento, abarcando 51.2 hectáreas. Llena de lirio; plaga que se observa en este cuerpo de agua. Los escurrimientos de la parte alta de Cuautepec, originan que la planta prolifere. Se encuentra a un 104.4 por ciento, con un almacenamiento actual de 4 millones 179 mil. Lo anterior no implica riesgo alguno, ya que el derrame de la Esperanza es de 0.8 metros cúbicos por segundo, en lo que respecta al gasto de toma (obra de excedencia o vertedor). No es la única que sobrepasa según el informe de la CONAGUA, también está la Presa Endhó al 101 por ciento (Tula); la Taxhimay (Estado de México) a un 92, la Requena (Tula) al 95.5 y la Rojo Gómez (Chilcuautla) con un 92.3, la Vicente Aguirre (Alfajayucan) con un 88.9 por ciento por ciento. Todas ellas forman parte de la Región de Aguas del Valle de México y su porcentaje parcial es de 93.94 por ciento. Y el derrame es de 19 mil 738 metros cúbicos por segundo. LA DE ZIMAPÁN, LA MáS GRANDE En tanto la de Zimapán se encuentra en un 80.9 por ciento de su nivel, administrada por CFE. El porcentaje promedio total de las dos presas de la región Golfo Norte que comprende La Esperanza y Zimapán (por cierto, esta última es las más grande en extensión y capacidad: 182 millones 900 mil y un mil 390 millones de metros cúbicos) es de 92.67 por ciento de la capacidad, esta desfoga al Río Moctezuma. EL AGUA QUE ESCURRE A RíOS Los aforos en el caso de esta Región Norte, por ejemplo: La Esperanza es el Río Tulancingo, por donde fluye el hídrico que llega hasta la Vega de Metztitlán.
Tulancingo, Hidalgo.- Algunas presas en Hidalgo (siete) que incluyen las de la región de Aguas del Valle de México, de acuerdo al reporte que emite la Comisión Nacional del Agua, están en óptimos niveles de hídrico. No representan riesgo alguno en esta temporada de huracanes, que concluye en un mes. Todos los embalses tienen sus vertientes, es decir, cuando llegan al cien por ciento de su capacidad, no hay peligro porque tienen sus desfogues. Se monitorean constantemente, no hay focos rojos, informó la CONAGUA a través de la vocería. De hecho, las lluvias han permitido mantener bien los niveles en los embalses, están a un 93.3 por ciento de su capacidad- , aunque algunas se encuentran llenas de azolve y de lirio, pero no de dejan de desfogar a los cauces. Los intensos calores registrados hace unos meses y la falta de lluvia llevó en el primer cuatrimestre del año a que estuvieran hasta en 70 por ciento, pero las lluvias que se han registrado han permitido una buena captación. Forman parte de una unidad administrativa de la CONAGUA, y se destaca que al ser zonas hidrológicas, la Cuenca del Pánuco, y otras más en el país, como Balsas, Noroeste Pacifico Sur no tienen límites territoriales: están “inter-conectadas”. Por ejemplo, en la región Tulancingo está la Cuenca Cuautepec "Tulancingo, que escurre hacia el Río Panuco; la otra es la Ciudad de México, y uno de los orígenes es en Tizayuca. LAS PRESAS Y SU CAPACIDAD En lo referente a la capacidad de las presas, destaca, un 71 por ciento del volumen de La Esperanza ubicada en los límites de Cuautepec y Tulancingo es “muerto”, es decir tiene de azolve: 2 millones 787 mil metros cúbicos. El embalse contempla tres millones 920 mil metros cúbicos de capacidad de almacenamiento, abarcando 51.2 hectáreas. Llena de lirio; plaga que se observa en este cuerpo de agua. Los escurrimientos de la parte alta de Cuautepec, originan que la planta prolifere. Se encuentra a un 104.4 por ciento, con un almacenamiento actual de 4 millones 179 mil. Lo anterior no implica riesgo alguno, ya que el derrame de la Esperanza es de 0.8 metros cúbicos por segundo, en lo que respecta al gasto de toma (obra de excedencia o vertedor). No es la única que sobrepasa según el informe de la CONAGUA, también está la Presa Endhó al 101 por ciento (Tula); la Taxhimay (Estado de México) a un 92, la Requena (Tula) al 95.5 y la Rojo Gómez (Chilcuautla) con un 92.3, la Vicente Aguirre (Alfajayucan) con un 88.9 por ciento por ciento. Todas ellas forman parte de la Región de Aguas del Valle de México y su porcentaje parcial es de 93.94 por ciento. Y el derrame es de 19 mil 738 metros cúbicos por segundo. LA DE ZIMAPÁN, LA MáS GRANDE En tanto la de Zimapán se encuentra en un 80.9 por ciento de su nivel, administrada por CFE. El porcentaje promedio total de las dos presas de la región Golfo Norte que comprende La Esperanza y Zimapán (por cierto, esta última es las más grande en extensión y capacidad: 182 millones 900 mil y un mil 390 millones de metros cúbicos) es de 92.67 por ciento de la capacidad, esta desfoga al Río Moctezuma. EL AGUA QUE ESCURRE A RíOS Los aforos en el caso de esta Región Norte, por ejemplo: La Esperanza es el Río Tulancingo, por donde fluye el hídrico que llega hasta la Vega de Metztitlán.
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