Adaptándose a los tiempos de la pandemia del Covid-19, hubo municipios donde celebraron bodas colectivas “virtuales”, en otros citaron a las parejas de forma escalonada en la Oficina del Registro del estado Familiar y Civil, y en Tizayuca convocaron a los contrayentes por la noche para la ceremonia.

En la región del Altiplano, los ayuntamientos de Apan y Almoloya, decidieron no realizar las denominadas bodas colectivas a fin de reforzar las medidas biosanitarias, ya que en forma presencial habría aglomeración y no era lo conveniente por la salud de quienes asistieran.

Sin embargo, en municipios como Tepeapulco y Mineral de la Reforma se llevaron a cabo de forma virtual o a distancia, en la que previamente dieron a conocer el formato para ello y sobre todo, organizaron la recepción de los requisitos por parte de la novia y el novio, antes del evento.

Mientras que en otros como Emiliano Zapata y Tlanalapa, las bodas se realizaron bajo agenda a lo largo del mes, a fin de evitar la aglomeración de personas, informaron las respectivas alcaldías.

En Mineral de la Reforma, para acatar las medidas y lineamientos derivados de la contingencia sanitaria, así como la permanencia de la demarcación en el color rojo del semáforo epidemiológico estatal, la ceremonia no se llevó a cabo de manera presencial, sino a través de una plataforma digital, en la que el titular del Registro Familiar, tras dar lectura al acta de matrimonio declaró oficial la unión.

Las parejas entregaron su documentación a través de las cuatro sedes en el municipio para evitar así la concurrencia en un sola oficina, indicaron las autoridades.

En Tula, la Plaza del Nacionalismo se convirtió en un gran salón donde se llevó a cabo el casamiento civil de 38 parejas. Colocaron mesas, arreglos florales, escucharon música, fuegos artificiales, el pastel y la presentación de un cantante, enmarcaron el evento.

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Tizayuca realizó de forma similar el acto protocolario, pero a las 19 horas en la Plaza Himno Nacional, con mariachi, regalos de patrocinadores, pastel y las infaltables medidas de bioseguridad para las 106 parejas que se dieron el “sí acepto”, siendo el municipio que más cantidad registra, año con año.