Denuncian venta ilegal de animales

Integrantes de diferentes organizaciones civiles ambientalistas denunciaron la venta clandestina de animales en espacios públicos durante la noche de Reyes Magosen Pachuca y su zona metropolitana.

Jonathan Job Morales, presidente de la organización Biofutura, señaló que en distintos tianguis nocturnos que se instalaron en varios puntos de Pachuca y Mineral de la Reforma se reportaron casos de venta de mascotas como perros, gatos, así como algunas aves y pequeños reptiles.

Local

Piden agilizar reformas a Ley de Maltrato Animal

El activista explicó que pese a que el Reglamento municipal de Pachuca prohíbe la venta de animales en espacios públicos, continuó esta práctica en distintos espacios de Pachuca y su zona metropolitana, por lo que acusó la falta de elementos de ambos ayuntamientos, ya que nuevamente se permitió el maltrato animal en cautiverio.

De acuerdo con el representante de Biofutura, en el tianguis de juguetes de Pachuca que se instala la noche de Reyes Magos no se presentaron casos de venta de animales, así como en la Central de Abastos, no obstante, recibieron reportes por parte de ciudadanos sobre la venta en colonias como Tuzos y Tulipanes, así como en otras demarcaciones.

Por su parte, Alejandro Martínez Soto, integrante del colectivo Hidalgo Verde, enfatizó que hay carencia de vigilancia en los espacios públicos que se instalan de forma temporal en Pachuca y Mineral de la Reforma, por lo que aún es habitual que se presenten casos de vendedores de aves conocidos como “pajareros”, así como de algunos pequeños mamíferos que ofrecen.

Afirmó que la falta de interés por parte de las autoridades municipales durante años ha permitido la venta ilegal de animales en tianguis y algunos comercios informales, donde se obtienen los ejemplares del mercado negro y que continúa como uno de los principales problemas de la entidad.

Aseveró que las revisiones deben continuar tanto en Pachuca como en Mineral de la Reforma, pues han recibido reportes sobre la venta de animales en el tianguis de la Providencia, donde se ha detectado la comercialización de distintas especies en riesgo de extinción.