Diversas frutas han subido su precio casi al doble lo que afecta la economía de pobladores y comerciantes de este municipio.
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Al respecto, Miriam Domínguez Martínez quien es vendedora de cócteles, explicó ayer que esta situación se debe a que no hubo producción como en años anteriores, además que en está época llovió mucho y por el agua no hubo forma de sacar la fruta de tierras de cultivo.
“Antes compraba el kilogramo de papaya en veinte pesos y ahora está en cincuenta pesos, mientras que el kilo de piña hoy se encuentra en treinta y cinco pesos y anteriormente se cotizaba en quince pesos, la caja con mango que varía entre 180 a 200 pesos ahora se oferta en 350 pesos, la naranja que antes costaba siete u ocho pesos el kilogramo hoy está en veinte pesos y la sandía que estaba en diez pesos el kilogramo ahora se oferta en quince pesos” precisó.
La entrevistada indicó que ella contribuye al gasto familiar en su casa para mantener a tres hijos, dos de ellos cursan su educación preparatoria y otro en el nivel secundaria actualmente.
“Mi esposo trabaja en lo mismo, en vender fruta en la calle al igual que yo y apenas sacamos para el gasto y comida diaria en la casa. Siempre le pedimos a Dios que nos de fortaleza para echarle ganas en nuestro trabajo diariamente” refirió Miriam Domínguez.
Recordó que fue a principios de este año que subieron los costos de diferentes frutas lo que afecta la economía de los ciudadanos y comerciantes.
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“Ya no se venden cocteles de frutas como antes y ahora la gente se queja por el precio que aumentó un poco por la misma situación” dijo la mujer.
Por último, indicó que ella compra la mercancía de fruta en la central de abastos de esta región a fin de adquirirla más barata.
