Con devoción y gran fe celebró la parroquia de la Asunción de María, ubicada en Pachuca, la fiesta de Pentecostés, en la que se recuerda la aparición de Jesús Resucitado a los discípulos para otorgarles el Espíritu Santo, tercera Persona de la Trinidad, que asiste a los creyentes católicos con siete dones para la bendición del conocimiento y poder espiritual.
A lo largo del día domingo 28 de mayo, el recinto religioso más antiguo de la capital hidalguense, fue visitado por diversos feligreses quienes a través del párroco Miguel Peña, escucharon el Evangelio de Juan, en donde se subraya la relación de la misión de la Iglesia con la resurrección de Cristo.
Y donde se les recordó los siete dones del Espíritu Santo como la sabiduría, para poder ver las situaciones con los ojos de Dios; la ciencia, para ver con la creación su verdad más profunda y la fortaleza para conservar la fe, aún en las situaciones más difíciles.
De igual modo, se les hizo hincapié que mediante el consejo, el Espíritu Santo brinda orientación en los momentos de duda; piedad para ver a Dios como el padre amoroso; entendimiento para crecer en la compresión de su palabra y temor para no apartarnos de su infinito amor.
Luego de la homilía, el párroco invitó a los asistentes a ser partícipes de la Asamblea de oración por el Espíritu Santo, por lo que llenos de júbilo entonaron cantos y alabanzas en su honor; algunos de ellos acudieron al lugar con imágenes de la Trinidad, que es representada por el Padre, El Hijo y El Espíritu Santo.