Normalmente escasea el agua potable en el municipio de Huasca de Ocampo, pero durante la temporada vacacional de Semana Santa el problema se agrava y afecta significativamente a comerciantes y habitantes del primer pueblo mágico del país.
Más allá del incremento poblacional que demanda cada vez más este recurso para uso del consumo humano, comerciantes del centro señalaron el privilegio de suministro que tienen los balnearios delos diferentes centros ecoturísticos que reciben a miles de turistas.
“Hay que aguantarle a ver hasta cuándo”, expresó María del Carmen, comerciante y vecina de la localidad de San Miguel Regla, al denunciar que estos parques acuáticos abren tomas clandestinas para obtener de manera ilícita el agua potable.
Esta situación también afecta a planteles educativos que no disponen del servicio, como es el caso de una escuela Secundaria Federal que tiene una demanda de agua para cerca de 700 alumnos, de laque se abastece con pipas de agua pagadas con las cuotas voluntarias de los padres de familia. Esto, a fin de mantener los sanitarios en condiciones adecuadas de limpieza y seguridad para los estudiantes.
“Hay un tiradero de agua en este parque toda la noche y el día, que a nosotros nos afecta. Luego hasta que se llenan todas sus albercas y son desgraciadamente los que no pagan”, dijo.
Aunado a ello, la poca presión del agua impide que el servicio llegue a las viviendas como en el ejido del Peral, donde hay mujeres que se ven obligadas a lavar la ropa de la familia en los canales de agua para riego que vienen bombeada desde San Miguel Regla y llega hasta los invernaderos dela comunidad de Tlaxocoyucan.
Silvia Calderón Licona es vecina del lugar, ella platicó que cada 15 días tienen que recurrir a lavar porque no llega el vital líquido a su vivienda debido a que hay vecinos que utilizan las bombas para succionar la poca agua que cae los días miércoles.
Desde el inicio de la administración del presidente municipal Francisco Mayoral, señaló que la problemática se agravo, porque anteriormente recibían el servicio tandeado las 24 horas, pero eran suficientes los días lunes, miércoles y viernes.
Hace un mes sostuvieron una reunión con el alcalde. “Nos dice que no hay agua, pero quieren cambiar la tubería por más grande, cómo le van hacer. Él dijo que esto se resolvería en tres meses, pero este problema lo ocasiono él”, señaló la señora Calderón Licona.
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Recriminó que todavía las autoridades municipales les exigen que deben pagar el agua cuando ni siquiera tienen el servicio, pues el beneficio se lo llevan personas dedicadas a los invernaderos, cabañas y balnearios.
“Para ellos hay agua, porque dicen que son empresarios”, concluyó.
Aunque el panorama luce desolador para los comerciantes y habitantes, mantienen la esperanza que esto pueda pasar pronto y mejore el servicio de abastecimiento del agua.
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