Un peligro representa para automovilistas circular sobre el bulevar Huapalcalli en Tulancingo; coladeras se encuentran ya oxidadas y hasta pareciera “reventadas”, lo que ha llevado a parte del material con que fueron elaboradas a levantarse y deformarse.
Ante el riesgo inminente de una pinchadura de neumático e incluso de que ciclistas sufran una herida como una cortadura, cuando circulan sobre esta vía de comunicación, entrevistados exhortaron a autoridades a reparar estas atarjeas, por lo menos tres que se encuentran en pésimo estado.
“Están como oxidadas, dan la apariencia de corroídas, y aunque hay banqueta a la altura de la fábrica textil, no camino por ahí, yo opto por el camellón”, dijo Yoselín Huerta.
Las rejillas se ubican en el carril de baja, con dirección Tulancingo-Huapalcalco y son un peligro. “Una vez iba circulando y casi se poncha la llanta de mi auto y con la maniobra casi choco”, agregó.
Desde hace unas semanas, comenzó a agudizarse el peligro, precisaron otros entrevistados.
“Quién sabe por qué estén tan oxidadas, tal vez sea por químicos que usan o porque de plano el material de las atarjeas fue de mala calidad”, señaló el vecino José Alvarado.
Pero lo que es un hecho, es que los barrotes de las coladeras están oxidados y pudieran ser un “gancho” para los automóviles de quienes circulan por esta transitada vialidad, lo que ocasionaría diversos percances.