Se acabó la ilusión, adiós a Chen Kai

El mago Chen Kai dejó de existir ayer a los 73 años de edad, a consecuencia de una infección pulmonar. Popular entre los hombres de la magia, el ilusionista mexicano se llamaba en realidad Julio Ulises Hijuelos Cervera y había nacido en Mérida, Yucatán, el 30 de agosto de 1945.

Durante su exitosa trayectoria el mago Chen Kai logró gran proyección lo mismo actuando en programas de televisión que en escenarios nocturnos y espectáculos infantiles, convirtiéndose a la larga en un artista familiar de reconocido prestigio.

Precisamente, fue pionero de los programas televisivos para niños, participando en el histórico Club quintito, de canal 5 en TelesistemaMexicano (hoy Televisa), que conducían los hermanos Rogelio y Genero Moreno, así como Ramiro Gamboa, el Tío Gamboín; pero también, más tarde se integró a las emisiones El club del hogar y La hora del Loco (Valdés). Asimismo, tuvo el gran honor de estrenar en México la televisión a color inventada por el mexicano Guillermo González Camarena.

Era divertido y sensacional en su arte; fino. Aparecía aves de la nada y dejaba escapar fuego de sus manos, creando la fantasía de la magia clásica en todo su esplendor. De ahí que la crítica llegó a considerarlo el mejor de México, y, debido a su calidad, fue contratado para actuar ante la comunidad de magos en eventos organizados en Estados Unidos y varios países latinoamericanos como Argentina y Colombia.

Entre sus logros profesionales destaca su presentación en el famoso Show de Monte Carlo, en Europa, erigiéndose como el único mago mexicano en alcanzar tal distinción.

Raúl Velasco lo contrató en exclusiva para su programa Siempre en domingo, haciendo la delicia de chicos y grandes que lo esperaban ansiosos cada semana “pegados” ante el televisor; pero, igualmente, el público tuvo oportunidad de admirarlo en los programas En Familia con Chabelo, Al fin de semana, La carabina de Ambrosio, Al ritmo de la noche, entre otros,y tuvo sus propias emisiones en las que hacía gala de sus conocimientos en el arte de la prestidigitación.

Se había iniciado en la magia cuando tenía 11 años de edad, actividad que se convertiría en su modo de vida hasta que la salud comenzó a minar su organismo. Sin embargo, abajo de los escenarios, Julio Ulises Hijuelos Cervera fue un excelente estudiante que se graduó en la carrera de Arquitectura en la Universidad Iberoamericana. Descanse en paz.