“La experiencia que me dejó el arbitraje amateur y profesional fue muy bonita, siempre me desempeñé con profesionalismo, con algunos reclamos, sin pasar a mayores ”, señaló Isidro Morales Espinoza, vecino del barrio El Arbolito de Pachuca.

“En los más de 24 años que silbé en Pachuca dos veces me agredieron por la espalda, de frente no le entran, fue un jugador del equipo de San Francisco de Acayuca y otro jugador de la Violeta”, comenta el árbitro.

“Otra ocasión en Pachuca, en Pachuca, en un partido difícil, un jovencito de escasos 17 años se sintió afectado porque perdió su equipo, cometió una falta artera y lo expulsé, me dijo te voy a esperar al término del juego”.

“Terminando el juego se me acercó, me aventó una patada, le agarré el pie y como van, nos agarramos a golpeamos, en mi reporte puso que para salvaguardar mi integridad física me lie a golpes con un jugador al término del encuentro”, refirió Morales Espinoza.

“Como anécdota, una ocasión que tuve la oportunidad de platicar con el ex arbitro profesional de apellido Márquez, le comenté que porque se retiró joven, me contestó. Más vale que te diga porque te fuiste y no porque no te has ido”.

Antes de incorporarse al gremio de los árbitros de Pachuca, Morales Espinoza trabajó en la Liga del Real del Monte con Fernando Badillo, en donde adquirió experiencia en esta profesión.

La preparación física es muy importante para poder tener un buen desempeño en cada partido, nos preparábamos en el aspecto físico dos veces a la semana para llegar en condiciones a trabajar.

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Trabajando en la mina, comenta, Pedro Plata arbitro profesional me envió y me dijo que no necesitaba capacitación pues ya tenía experiencia, fue así como llegue a Pachuca, pero también trabajó en otras ligas como en Actopan, Zumpango, Tizayuca y Metztitlán.

“Participé en el Torneo Nacional Benito Juárez, Torneo de Ovaciones, PRI 85, debuté como profesional en Zitlaltepec.