"No soy un ídolo, quiero que se quiten esa idea. Soy una persona que dio el máximo en el entrenamiento y en los partidos. Lo único que tenía que hacer era representar a cada camiseta, ganase o perdiese", dijo Cristhian Giménez previo a su partido de despedida como futbolista profesional, después de 20 años de carrera.
Giménez recordó que fue el año pasado cuando decidió decir adiós y lo hizo por una razón, pese a que disfrutaba los entrenamientos y el estar con sus compañeros, y que físicamente estaba bien, mentalmente no lo era, por el hecho de saber que llegarían los fines de semana y tendría oportunidad de jugar 5 o 10 minutos o no jugar.
Respecto a qué se diría a sí mismo, dijo, que el mensaje que se daría es que "disfrute más de la vida y se relaje un poco más".
Por su parte, el presidente del Club Pachuca, Jesús Martínez, dijo que Giménez se encuentra entre los 10 máximos ídolos del plantel, además de ser una persona excepcional y recordó cómo es que los padres del jugador asistían a apoyar al Chaquito.
Asimismo, reconoció que fue el jugador más ganador de títulos en la época gloriosa de Pachuca con Damián Álvarez, Miguel Calero, Gabriel Caballero, Jaime Correa y Andrés Chitiva entre otros, "en muy poco tiempo se hizo del cariño, se hizo un ídolo por completo y estamos felices de que haya escogido este estadio para su despedida".
Andrés Fassi, vicepresidente de Grupo Pachuca dijo que Cristhian "es de esos jugadores que se van pero no se van, quedan para siempre. De esos jugadores que como directivo guarda espíritu institucional y quisiera tenerlo siempre. De esos jugadores líderes y carismáticos".
Finalmente, Enrique Meza dijo que el naturalizado mexicano ha dejado una buena señal en el futbol mexicano.
También señaló que "desafortunadamente los equipos donde él estuvo no les acompañó la buena fortuna, pero es el sudar en el campo, esa voluntad fue a prueba de todo".
