Artesana solo pide un lugar para trabajar

“¿De apoyo? ahorita nada más el segundo lugar que me gané. No pues no… pues no sé. Que me apoyen en algo; yo digo que nos apoyen porque hay veces que no nos quieren dar el lugar para trabajar. Que nos apoyen en eso, ¿Qué más podemos pedir?” dice María Virginia Olais Vargas artesana de prendas de lana de Tulancingo.

Ella es una artesana de 82 años de edad que hila prendas de lana en su hogar en Huapalcalco, labor con la que ha subsistido y sacado adelante a sus doce hijos.

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En el 2017 fue galardonada con el premio de segundo lugar del cuarto Concurso Estatal de Artesanías “Hecho en Hidalgo”, y desde entonces no ha recibido más apoyo de ninguna institución.

María Virginia desde los 26 años aprendió de la mano de su esposo el arte del tejido de cintura para crear prendas de lana tradicional de Acaxochitlán, conocida como “Cotorinas”.

“Para mí es un placer, porque me gusta trabajar, y es lo que desde me quede sola hasta ahorita sigo trabajando”, comenta Doña Virginia.

Hoy en día ya cuenta con un hilado mecanizado que le permite trabajar más rápido las prendas, aunque aún mantiene principios prehispánicos como el uso de los malacates.

El oficio fue aprendido por sus hijos, pero solo uno es el que sigue sus pasos, José Cirilo Vargas quien le ayuda con el proceso y la venta de las artesanías.

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Ellos asisten a vender sus prendas a las ferias de la región como las de Tulancingo, Cuautepec, Santiago y Acaxochitlán, el lugar más lejano que han ido es Pachuca, pero por los costos de los espacios prefieren no acudir porque no les alcanza.

“Nos han cobrado hasta 300 o 500 diarios por un lugar, hay algunos que nos apoyan, pero en eventos esporádicos, pero hasta ahorita no. La Feria de Pachuca es algo complicado como hay varios artesanos es algo difícil de entrar, otra seria pagar el stand pero están de 10 mil o 15 mil y es mucho”, comenta José Cirilo Vargas artesano e hijo de Doña Virginia.

Sobre el futuro de la artesanía que ellos realizan creen que es muy complicado ya que a las nuevas generaciones no les interesa aprender y es probable que en algún momento desaparezca.