Los robos
Veo casas muy cerradas y a veces varios candados.
Veo en los diarios noticias de robos y más robos.
Y veo que muchas casas y templos ya tienen cámaras y alarmas.
Escucho a muchos ciudadanos decir que casi todos los robos quedan en la impunidad; por eso los ladrones se animan a robar.
Escucho jóvenes decir: si los políticos roban tanto y no pasa nada, será mucha la casualidad que a nosotros sí nos pase algo. El mal ejemplo está sembrado.
Escucho muchas quejas, de muchos robos. Hoy más que nunca la gente roba.
Pienso en lo que dice la Sagrada Escritura hablando de los Diez Mandamientos. “No robarás” Ex 10,15. “Ni los ladrones, ni los avaros… ni los rapaces heredarán el Reino de Dios” 1a . Cor. 6.10.
Pienso en lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica en el numero 2409: “Toda forma de tomar o retener injustamente el bien ajeno, aunque no contradiga las disposiciones de la Ley Civil, es contrario al Séptimo Mandamiento. Así, retener deliberadamente bienes prestados u objetos perdidos, defraudas en el ejercicio del comercio, pagar salarios injustos, elevar los precios especulando la ignorancia o la necesidad ajena”.
Y pienso en lo que dice la Doctrina Social de la Iglesia. “La iglesia pronuncia un juicio de materia económica y social cuando lo exigen los derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas. Cuida del bien común temporal de los hombres en razón de su ordenación al supremo bien, nuestro fin último.
Propongo le hagamos caso a la Sagrada Escritura porque tiene mucha razón: en esta vida vamos de paso y si robas, cuando mueras no tendrás casa donde vivir; vivirás en el sufrimiento, en la oscuridad y en el basurero.
Propongo nos organicemos con los vecinos, nos pongamos de acuerdo para cuidarnos y defendernos de los robos.
Y propongo nos organicemos para pedir a la autoridad no queden en la impunidad tantos robos en la actualidad.