El pasado domingo en el reporte diario nacional sobre la situación de la Covid 19, se anunció que ya hay más de un millón seis mil casos de la enfermedad y casi llegamos a los cien mil muertos, así que la “estrategia” de López Gatell para combatir pandemia sigue generando muerte y dolor en los mexicanos.
La única esperanza que nos queda es esperar a que algún país encuentre la vacuna y nos la venda.
Apenas el 13 de octubre con un triunfalismo injustificable, Marcelo Ebrard anunció que el gobierno formalizó contratos de pre-compra con tres laboratorios para cubrir a mas de 100 millones de mexicanos con sus vacunas. El anuncio se hizo en el marco de la conferencia de prensa diaria del Presidente, ahí Ebrard anunció la compra para garantizar el acceso universal a la vacuna y a precios justos.
Días después, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud en México, Hugo López Gatell afirmó que nuestro país no cuenta con una red de ultracongelación para poder distribuir la vacuna de Pfizer/BionTec contra la Covid- 19, lo que pondría en riesgo la efectividad.
En medio de este diferendo estamos los mexicanos, que vemos que el uso de los recursos públicos no sirve para resolver nuestros problemas, sino que aplican para que los miembros del gabinete de López Obrador se promuevan políticamente.
Y que decir de los diputados federales, que con sus actos no buscan representar a las y los mexicanos, sino responder a los intereses y pretensiones del presidente.
Mucho se ha dicho que el actual gobierno recibió un sistema de salud desastroso, y suponiendo sin conceder que así sea, tampoco vemos que esta administración haga nada por mejorarlo, desapareció el Seguro Popular que ayudó a tanto mexicanos, desapareció el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos que no solo incluye recursos gubernamentales, también contempla dinero de los asegurados y prefirió destinar más recursos para la construcción del Tren Maya que resolver la crisis sanitaria por la que atravesamos.
La desaparición del FONDEN ya se esta notando. Las inundaciones en Tabasco, provocadas por la ineptitud de los funcionarios de CFE han dejado a la población sumida en la devastación y con la pérdida total de su patrimonio; hasta el momento hay más de 175 mil damnificados y una decena de fallecidos. Mientras tanto el hijo pródigo de Macuspana no acudió en su ayuda para no mojarse los pies.
El mismo tiempo, el director general de CFE Manuel Bartlett, reaccionó sarcásticamente ante las acusaciones del gobernador de Tabasco que lo responsabilizan de la tragedia. Por cierto, López admitió que el cierre de las compuertas del Macayo, afectó a los mas pobres del Poblado de Nacajuca, pero evitó la inundación de Villahermosa. Con razón dice que “primero los pobres”
Estos funcionarios son el reflejo más claro de lo que significa la 4T, indolencia, abandono, traición.
Que manera más miserable de dilapidar la confianza de 30 millones de mexicanos. Pero eso quisieron.
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