/ domingo 20 de diciembre de 2020

Sobre la riqueza minera de Pachuca

He estado leyendo en libro de Eduardo Galeano que se intitula Las Venas Abiertas de América Latina, Es lo que los conservadores llamarían un libro subversivo, porque desenmascara a los conquistadores españoles que en México hicieron de las suyas para enriquecerse a costa de los indígenas a quienes trataron con horca y cuchillo. Las riquezas mineras de Guanajuato, Zacatecas, Taxco, Pachuca y otros centros mineros fueron causa de verdaderas pesadillas para las comunidades indígenas que fueron no sólo explotadas sino diezmadas aprovechándose de ellas como mano de obra de sus laboríos mineros que no se diferencian mucho de los romanos y otros pueblos explotadores, crueles y por lo mismo despreciables.

Compre y lea este libro, es un descubrimiento, aunque le advierto que lo va a deprimir por el cúmulo de crueldades y actos inhumanos que se practicaron con nuestros pueblos originarios en aras de la riqueza de la España de los siglos XVI, XVII y XVIII. Pues bien, en medio de estas atrocidades hubo algunas excepciones, una de ellas en Pachuca, el sevillano Bartolomé de Medina de quien hoy analizamos la importancia de su obra.

Nace en Sevilla, España, entre los años de 1497 y 1504. La primera fecha se obtiene de una comparecencia que el Propio Medina realizó en el año 1572 ante Pedro Morán, escribano real en la ciudad de Pachuca.

En fecha aún incierta, contrajo matrimonio con doña Leonor de Morales, con quien procreó cinco hijos.

En Sevilla, puerta del Viejo al Nuevo Continente, conoció a un metalurgista que él mismo llama “Maestro Lorenzo” quien fue su mentor.

A principios de 1554, llega a la nueva España, donde conoce a Hernando de Rivadeneira hermano de un próspero minero de Pachuca, de nombre Gaspar, con quien entabla relaciones y pasa a este Real de Minas de Pachuca. Aquí, se da a la tarea de continuar los ensayos metalurgistas iniciados en Sevilla. La hacienda de beneficio de minerales de la Purísima Concepción (ahora es un club de tenis) fue el centro de sus actividades hasta lograr a mediados de 1555 la práctica correcta del beneficio de la plata por medio de azogue.

El método practicado por Medina y bautizado con el nombre de amalgamación o de patio (por las grandes extensiones requeridas para llevarlo a cabo) revolucionó la metalurgia del siglo XVI y se aplicó, con ligeros cambios, por 350 años. Su uso implicó, una reducción considerable de costos y de tiempo, propiciando que la minería se convirtiera en una actividad más lucrativa. Su hija Francisca casó aquí con el hijo del encomendero Antonio de la Cadena un peninsular. Tal es la vida de este personaje que habiendo nacido en España ha sido adoptado por esta tierra minera a la que inmortalizó con su descubrimiento.

El descubrimiento de Medina realizado en Pachuca permitió una era de riqueza a base de plata que revolucionó la economía mundial y permitió a España realizar la guerra de la contrarreforma en Europa.

He estado leyendo en libro de Eduardo Galeano que se intitula Las Venas Abiertas de América Latina, Es lo que los conservadores llamarían un libro subversivo, porque desenmascara a los conquistadores españoles que en México hicieron de las suyas para enriquecerse a costa de los indígenas a quienes trataron con horca y cuchillo. Las riquezas mineras de Guanajuato, Zacatecas, Taxco, Pachuca y otros centros mineros fueron causa de verdaderas pesadillas para las comunidades indígenas que fueron no sólo explotadas sino diezmadas aprovechándose de ellas como mano de obra de sus laboríos mineros que no se diferencian mucho de los romanos y otros pueblos explotadores, crueles y por lo mismo despreciables.

Compre y lea este libro, es un descubrimiento, aunque le advierto que lo va a deprimir por el cúmulo de crueldades y actos inhumanos que se practicaron con nuestros pueblos originarios en aras de la riqueza de la España de los siglos XVI, XVII y XVIII. Pues bien, en medio de estas atrocidades hubo algunas excepciones, una de ellas en Pachuca, el sevillano Bartolomé de Medina de quien hoy analizamos la importancia de su obra.

Nace en Sevilla, España, entre los años de 1497 y 1504. La primera fecha se obtiene de una comparecencia que el Propio Medina realizó en el año 1572 ante Pedro Morán, escribano real en la ciudad de Pachuca.

En fecha aún incierta, contrajo matrimonio con doña Leonor de Morales, con quien procreó cinco hijos.

En Sevilla, puerta del Viejo al Nuevo Continente, conoció a un metalurgista que él mismo llama “Maestro Lorenzo” quien fue su mentor.

A principios de 1554, llega a la nueva España, donde conoce a Hernando de Rivadeneira hermano de un próspero minero de Pachuca, de nombre Gaspar, con quien entabla relaciones y pasa a este Real de Minas de Pachuca. Aquí, se da a la tarea de continuar los ensayos metalurgistas iniciados en Sevilla. La hacienda de beneficio de minerales de la Purísima Concepción (ahora es un club de tenis) fue el centro de sus actividades hasta lograr a mediados de 1555 la práctica correcta del beneficio de la plata por medio de azogue.

El método practicado por Medina y bautizado con el nombre de amalgamación o de patio (por las grandes extensiones requeridas para llevarlo a cabo) revolucionó la metalurgia del siglo XVI y se aplicó, con ligeros cambios, por 350 años. Su uso implicó, una reducción considerable de costos y de tiempo, propiciando que la minería se convirtiera en una actividad más lucrativa. Su hija Francisca casó aquí con el hijo del encomendero Antonio de la Cadena un peninsular. Tal es la vida de este personaje que habiendo nacido en España ha sido adoptado por esta tierra minera a la que inmortalizó con su descubrimiento.

El descubrimiento de Medina realizado en Pachuca permitió una era de riqueza a base de plata que revolucionó la economía mundial y permitió a España realizar la guerra de la contrarreforma en Europa.