Héctor Chávez Ruiz
Que rápido Andrés Manuel se olvidó de las banderas y las luchas que decía iba a encabezar, más temprano que tarde echará por la borda el capital político y la legitimidad que lo llevó a la Presidencia de la República, desafortunado también, es que siga culpando a otros o a sus críticos de sus malas decisiones y de los errores en la conducción del Poder Ejecutivo.
La ciudadanía tiene que saber que al mago de la distracción, puede ocurrírsele hacer una rifa para que por fin se deshaga del avión presidencial, y con ello crear una cortina de humo para esconder los grandes problemas que estamos atravesando como país.
Es lamentable corroborar que Donald Trump no se equivocó cuando decía que construiría un muro para frenar la migración a Estados Unidos y que no conforme con eso, los mexicanos tendríamos que pagar por él, es indignante ver las imágenes de como la Guardia Nacional reprime y violenta los derechos humanos de los migrantes en la frontera sur.
Genera incertidumbre y falta de confianza, que aunque la economía del país está estancada y que no crecimos absolutamente nada en el año anterior, el gobierno siga diciendo que vamos por el buen camino y que se están haciendo bien las cosas.
De la materia de seguridad ya ni hablamos, el año anterior fue el más violento de la historia reciente del país.
Derechos humanos, política exterior, salud, empleo, y otros grandes rubros no tienen un plan estratégico que seguir ni una directriz que implementar, se gobierna bajo ocurrencias o estados de ánimo, ha llegado a tal grado la falta de visión y capacidad del gobierno, que se empiezan aescuchar voces que dicen que pareciera que estábamos mejor antes de la elección del 1 de julio de 2018; y por supuesto que no estábamos mejor, pero las comparaciones empiezan a hacer estragos y el gobierno poco a poco pierde legitimidad y confianza.
La respuesta inmediata a las críticas en contra del gobierno y Andrés Manuel ya sabemos que es la descalificación o la implementación de adjetivos calificativos peyorativos en contra de quien se atreve a tocar a Andrés Manuel con el pétalo de una rosa, pero aunado a eso, el gobierno federal ha implementado una estrategia electoral permanente que le permita continuar al frente del gobierno con la mayoría que cuenta hasta ahora, los servidores de la nación, no son más que empleados del gobierno federal con una sola encomienda, cuidar y fomentar la figura de Andrés Manuel y de Morena, una estructura de 19 mil servidores de la nación, que le cuestan 5 mil millones de pesos a los mexicanos y que manejan más de 300 mil millones de pesos en programas que no están sujetos a reglas de operación y que se asignan de manera discrecional a quien los servidores deciden, cabe mencionar que los hoy servidores de la nación son aquellos que conformaban en muchos de los casos la estructura electoral de Morena.
Dejaría varias preguntas para que los lectores saquen sus conclusiones y se analice de manera seria el rumbo que el país ha tomado: ¿Cuándo bajará el costo de la gasolina? ¿Cuándo veremos a alguien consignado por actos de corrupción, esa corrupción que prometieron combatir? ¿Cuándo contaremos con mayor seguridad, salud y empleo? ¿Realmente todo es culpa de otros? ¿Algún día asumirá su responsabilidad Andrés Manuel? ¿Morena representa el cambio verdadero? En esta última pregunta, yo estoy convencido de que no es así. ¿Y tú?