/ martes 27 de julio de 2021

¡Se acabó!

Llega a su término la Sexagésima Cuarta Legislatura. Una legislatura que, en su inicio, fue un tanto convulsionada debido a lo atípico de su conformación

Por primera vez en el estado de Hidalgo el partido en el poder perdió casi todas las curules de mayoría relativa, las cuales representan el voto directo de los ciudadanos; MORENA se apoderó de ellas impulsando en sus candidaturas a personajes que, en su mayoría, provenían de grupos diferentes a lo que representa la verdadera izquierda, la izquierda histórica en la entidad, dejando espacio solo para un número reducido de militantes que iniciaron junto con el presidente López el movimiento que hoy conocemos como la Cuarta Transformación. Incluso, debemos recordar que pocos estaban antes de que se creara el partido del Presidente, es decir, solo unos cuantos acompañaban a Andrés Manuel cuando todavía era parte del Partido de la Revolución Democrática, pero muchos se acercaron cuando vieron que militar en Morena era rentable.

Entonces, resulta obvio que si bien, esta legislatura se integró con diputados electos por el Movimiento de Regeneración Nacional, en realidad, muchos de ellos, en su origen, pertenecieron a grupos minoritarios de las demás fuerzas políticas.

A algunos partidos solo les alcanzó para tener representación partidista, pero sin la posibilidad de conformar un grupo legislativo.

Durante casi estos 3 años, el debate dio lugar a confrontaciones, pues la oposición unida o por su cuenta, trató de contener los actos de una mayoría que asumía que, solo por el hecho de serlo, eran dueños de la verdad absoluta e impuso sus decisiones violentando las mejores prácticas parlamentarias y la altura de miras, lo que trajo como consecuencia que los diputados de Morena se adueñaran de las comisiones que dictaminan, dejando a la oposición aquellas que, a su parecer, carecían de importancia alguna. Pero esta estratagema no les dio los resultados esperados, y cómo dice el viejo y conocido refrán, “el que es perico donde quiera es verde” aunque coartaron el derecho a un tercio de los diputados y diputadas que integran esta legislatura de presidir comisiones relevantes -por el tipo de asuntos que resuelven-, no fue suficiente para evitar que la oposición mostrará su capacidad de trabajo, sus conocimientos y su oficio político. Esa es la razón de que las Comisiones que mejores resultados han entregado son precisamente las que presiden los opositores, mientras que las que muestran más rezago son la que presiden diputadas y diputados de Morena.

Pero también hubo cosas buenas. Entre los logros de la LXIV Legislatura, podemos destacar que, en medio de este complicado contexto, esta legislatura será la que, históricamente, más iniciativas ha puesto a consideración del pleno, logrando también el mayor número de reformas y leyes aprobadas y puntos de acuerdo para exhortar a diversas autoridades, a pesar de que el COVID-19 puso de rodillas a la humanidad y esta legislatura no fue la excepción.

Es de destacar que, en este tercer año de ejercicio constitucional, en el que tuve el privilegio de ser el Presidente de la Junta de Gobierno y el primer panista en ser titular de uno de los tres Poderes del Estado, el trabajo se realizó sin sesgos, dejando a un lado las filias y las fobias, priorizando siempre dar a los hidalguenses los mejores resultados.

Aunque esta semana concluye el último Periodo Ordinario de esta Legislatura, dedicaremos el tiempo que nos queda como diputados para cerrar con decoro y a plenitud la encomienda que nos dieron los hidalguenses.

Estoy seguro de que para todos ha sido un honor y privilegio desempeñar el cargo de Diputados que el pueblo de Hidalgo nos confirió.

Llega a su término la Sexagésima Cuarta Legislatura. Una legislatura que, en su inicio, fue un tanto convulsionada debido a lo atípico de su conformación

Por primera vez en el estado de Hidalgo el partido en el poder perdió casi todas las curules de mayoría relativa, las cuales representan el voto directo de los ciudadanos; MORENA se apoderó de ellas impulsando en sus candidaturas a personajes que, en su mayoría, provenían de grupos diferentes a lo que representa la verdadera izquierda, la izquierda histórica en la entidad, dejando espacio solo para un número reducido de militantes que iniciaron junto con el presidente López el movimiento que hoy conocemos como la Cuarta Transformación. Incluso, debemos recordar que pocos estaban antes de que se creara el partido del Presidente, es decir, solo unos cuantos acompañaban a Andrés Manuel cuando todavía era parte del Partido de la Revolución Democrática, pero muchos se acercaron cuando vieron que militar en Morena era rentable.

Entonces, resulta obvio que si bien, esta legislatura se integró con diputados electos por el Movimiento de Regeneración Nacional, en realidad, muchos de ellos, en su origen, pertenecieron a grupos minoritarios de las demás fuerzas políticas.

A algunos partidos solo les alcanzó para tener representación partidista, pero sin la posibilidad de conformar un grupo legislativo.

Durante casi estos 3 años, el debate dio lugar a confrontaciones, pues la oposición unida o por su cuenta, trató de contener los actos de una mayoría que asumía que, solo por el hecho de serlo, eran dueños de la verdad absoluta e impuso sus decisiones violentando las mejores prácticas parlamentarias y la altura de miras, lo que trajo como consecuencia que los diputados de Morena se adueñaran de las comisiones que dictaminan, dejando a la oposición aquellas que, a su parecer, carecían de importancia alguna. Pero esta estratagema no les dio los resultados esperados, y cómo dice el viejo y conocido refrán, “el que es perico donde quiera es verde” aunque coartaron el derecho a un tercio de los diputados y diputadas que integran esta legislatura de presidir comisiones relevantes -por el tipo de asuntos que resuelven-, no fue suficiente para evitar que la oposición mostrará su capacidad de trabajo, sus conocimientos y su oficio político. Esa es la razón de que las Comisiones que mejores resultados han entregado son precisamente las que presiden los opositores, mientras que las que muestran más rezago son la que presiden diputadas y diputados de Morena.

Pero también hubo cosas buenas. Entre los logros de la LXIV Legislatura, podemos destacar que, en medio de este complicado contexto, esta legislatura será la que, históricamente, más iniciativas ha puesto a consideración del pleno, logrando también el mayor número de reformas y leyes aprobadas y puntos de acuerdo para exhortar a diversas autoridades, a pesar de que el COVID-19 puso de rodillas a la humanidad y esta legislatura no fue la excepción.

Es de destacar que, en este tercer año de ejercicio constitucional, en el que tuve el privilegio de ser el Presidente de la Junta de Gobierno y el primer panista en ser titular de uno de los tres Poderes del Estado, el trabajo se realizó sin sesgos, dejando a un lado las filias y las fobias, priorizando siempre dar a los hidalguenses los mejores resultados.

Aunque esta semana concluye el último Periodo Ordinario de esta Legislatura, dedicaremos el tiempo que nos queda como diputados para cerrar con decoro y a plenitud la encomienda que nos dieron los hidalguenses.

Estoy seguro de que para todos ha sido un honor y privilegio desempeñar el cargo de Diputados que el pueblo de Hidalgo nos confirió.

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