/ miércoles 29 de abril de 2020

Sapere Aude

Sapere Aude


El 5 de mayo de 1989 surgió en México el Partido de la Revolución Democrática (PRD); y con él, también la posibilidad de contar con un instrumento de organización político-electoral para transformar, por la vía democrática, las condiciones de vida de las y los mexicanos.

En esta lucha constante por la igualdad en todos los ámbitos de la vida social y humana, el PRD recordará con gran admiración y nostalgia a aquellos que fueron muertos, desaparecidos y encarcelados a lo largo de todos estos años.

Nadie puede negar las aportaciones del PRD a la vida contemporánea de nuestro país, sin sus aportes, también sería complicado entender la democracia de México.

Como pasa en los cumpleaños, este 5 de mayo, el PRD deberá hacer un ejercicio de crítica y autocrítica, sobre las cosas que se hicieron bien y también sobre aquello en lo que se está fallando.

El PRD ha sido pionero en la lucha por acortar la brecha de desigualdad en México, su participación fue fundamental para poder contar con un sistema electoral confiable e independiente del ejecutivo, fue en los gobiernos del PRD donde se implementaron programas sociales para las clases más desprotegidas (que desafortunadamente hoy el gobierno federal utiliza de manera perversa y clientelar, sin reglas de operación y de manera discrecional).

Igualdad entre hombres y mujeres, participación sustantiva, infraestructura básica, defensa de los derechos fundamentales, rendición de cuentas, transparencia en el manejo de los recursos y revocación de mandato, son sólo algunas de las aportaciones del PRD.

En este aniversario, los perredistas deberán reflexionar sobre el modelo de partido que requiere la sociedad mexicana, alejados de dogmas y de cargas ideológicas, el reto del PRD será convertirse en un instrumento aglutinador de sectores, organizaciones y ciudadanos para poder combatir de manera comprometida y responsable, como en 1989, los excesos del poder.

El país debe contar con independencia de poderes, con contrapesos, con organismos independientes, no debemos permitirnos seguir en el presidencialismo puro, al que no le gustan los “moditos” de la oposición y de las distintas formas de pensar, al que la desgracia de miles de mexicanos le cae como anillo al dedo, requerimos defender las instituciones y reconstruir la República, en todo ello, seguiremos viendo al PRD.

Sapere Aude


El 5 de mayo de 1989 surgió en México el Partido de la Revolución Democrática (PRD); y con él, también la posibilidad de contar con un instrumento de organización político-electoral para transformar, por la vía democrática, las condiciones de vida de las y los mexicanos.

En esta lucha constante por la igualdad en todos los ámbitos de la vida social y humana, el PRD recordará con gran admiración y nostalgia a aquellos que fueron muertos, desaparecidos y encarcelados a lo largo de todos estos años.

Nadie puede negar las aportaciones del PRD a la vida contemporánea de nuestro país, sin sus aportes, también sería complicado entender la democracia de México.

Como pasa en los cumpleaños, este 5 de mayo, el PRD deberá hacer un ejercicio de crítica y autocrítica, sobre las cosas que se hicieron bien y también sobre aquello en lo que se está fallando.

El PRD ha sido pionero en la lucha por acortar la brecha de desigualdad en México, su participación fue fundamental para poder contar con un sistema electoral confiable e independiente del ejecutivo, fue en los gobiernos del PRD donde se implementaron programas sociales para las clases más desprotegidas (que desafortunadamente hoy el gobierno federal utiliza de manera perversa y clientelar, sin reglas de operación y de manera discrecional).

Igualdad entre hombres y mujeres, participación sustantiva, infraestructura básica, defensa de los derechos fundamentales, rendición de cuentas, transparencia en el manejo de los recursos y revocación de mandato, son sólo algunas de las aportaciones del PRD.

En este aniversario, los perredistas deberán reflexionar sobre el modelo de partido que requiere la sociedad mexicana, alejados de dogmas y de cargas ideológicas, el reto del PRD será convertirse en un instrumento aglutinador de sectores, organizaciones y ciudadanos para poder combatir de manera comprometida y responsable, como en 1989, los excesos del poder.

El país debe contar con independencia de poderes, con contrapesos, con organismos independientes, no debemos permitirnos seguir en el presidencialismo puro, al que no le gustan los “moditos” de la oposición y de las distintas formas de pensar, al que la desgracia de miles de mexicanos le cae como anillo al dedo, requerimos defender las instituciones y reconstruir la República, en todo ello, seguiremos viendo al PRD.