/ jueves 14 de abril de 2022

Ruta de la Reforma Eléctrica

Fue de conocimiento público la determinación por parte de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión en torno a reprogramar la votación de la reforma eléctrica, misma que habrá de llevarse a cabo este próximo domingo 17 de abril.

De forma general de conformidad con el proyecto de dictamen que ha sido circulado por parte de legisladores de la Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Energía, una vez obtenido también el visto bueno de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, se tiene proyectado que los órganos reguladores del sector energético habrán de conservar su autonomía. Por el otro lado, se aduce desde diversas voces de la oposición, de que este documento legislativo sigue vulnerando la competitividad en el sector, así como el empoderamiento deliberado a la Comisión Federal de Electricidad, CFE, para atraer atribuciones regulatorias que mermarán la correcta operatividad de esta industria, que como se esgrime, ha ocurrido hasta la actualidad.

Sin duda alguna, la modificación en el borrador del dictamen por medio del cual se desaparecían a la Comisión Reguladora de Energía, CRE, y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos, CNH, supuso un elemento de confiabilidad hacia el pleno del sector, que vuelve a tener en consideración los diversos mecanismos de contrapesos interinstitucionales que se deben observar en aras de la transparencia, la rendición de cuentas y el propio fortalecimiento de las operaciones de la industria eléctrica.

En adición a lo anteriormente expuesto, debe situarse que se establece que la Comisión Federal de Electricidad, procederá a fijar un esquema tarifario respecto a este servicio público, tendente a reducir las tarifas de alumbrado, bombeo de agua potable doméstico y para saneamiento.

Respecto a la iniciativa presidencial enviada a San Lázaro, misma que derivó en la instauración de un foro de parlamento abierto que posibilitó el diálogo entre agentes del sector, tales como industriales, académicos, fondos de inversión y lo mismo las diversas fuerzas políticas representadas en el legislativo, debe tenerse en consideración que se han incluido 10 de los 12 puntos presentados por los grupos opositores al oficialismo. Hasta la tarde de ayer se mantenían las negociaciones y cabildeos entre las bancadas que buscan llevar a buen puerto, según sus propias agendas la conclusión de este procedimiento parlamentario durante la próxima jornada dominical, misma que dicho sea de paso, será en el marco del Domingo de Resurrección, tal cual lo marca el calendario del catolicismo. Es decir, el corolario de la denominada “Semana Santa”.

De acuerdo al procedimiento legislativo vigente, para que la Reforma Eléctrica sea aprobada en la Cámara de Diputados, se requiere una mayoría calificada (2 terceras partes de legisladoras y legisladores presentes votando por el pro del dictamen), lo cual es equivalente a 334 votos si es que acuden o pasan lista la totalidad de los miembros de la Cámara de Diputados.

En ese “número mágico”, podremos encontrar que MORENA y sus partidos aliados como el PT y el PVEM, cuenta con 277 votos y se ubican a 57 de encontrarse ante esa posibilidad. De tal suerte que, invariablemente deberán surgir consensos con los restantes grupos parlamentarios para allegarse de este número de legisladoras y legisladores que voten a favor.

Para esto, será determinante sí el PAN que cuenta con 113 legisladores, el PRI con 71 votos, Movimiento Ciudadano con 24 o el PRD con 15, harán sumar la numeración que apruebe o no esta Reforma que ha sido eje central de la agenda política del país a lo largo de los últimos meses. Han surgido anuncios de dirigencias partidistas en torno a prohibir a sus parlamentarios a que voten a favor del dictamen reformador en los términos aún propuestos. Frente a esta coyuntura, como sociedad aguardemos expectantes el sentido de los votos de cada diputada y diputado federal, durante el próximo domingo, domingo de Pascua.


Fue de conocimiento público la determinación por parte de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión en torno a reprogramar la votación de la reforma eléctrica, misma que habrá de llevarse a cabo este próximo domingo 17 de abril.

De forma general de conformidad con el proyecto de dictamen que ha sido circulado por parte de legisladores de la Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Energía, una vez obtenido también el visto bueno de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, se tiene proyectado que los órganos reguladores del sector energético habrán de conservar su autonomía. Por el otro lado, se aduce desde diversas voces de la oposición, de que este documento legislativo sigue vulnerando la competitividad en el sector, así como el empoderamiento deliberado a la Comisión Federal de Electricidad, CFE, para atraer atribuciones regulatorias que mermarán la correcta operatividad de esta industria, que como se esgrime, ha ocurrido hasta la actualidad.

Sin duda alguna, la modificación en el borrador del dictamen por medio del cual se desaparecían a la Comisión Reguladora de Energía, CRE, y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos, CNH, supuso un elemento de confiabilidad hacia el pleno del sector, que vuelve a tener en consideración los diversos mecanismos de contrapesos interinstitucionales que se deben observar en aras de la transparencia, la rendición de cuentas y el propio fortalecimiento de las operaciones de la industria eléctrica.

En adición a lo anteriormente expuesto, debe situarse que se establece que la Comisión Federal de Electricidad, procederá a fijar un esquema tarifario respecto a este servicio público, tendente a reducir las tarifas de alumbrado, bombeo de agua potable doméstico y para saneamiento.

Respecto a la iniciativa presidencial enviada a San Lázaro, misma que derivó en la instauración de un foro de parlamento abierto que posibilitó el diálogo entre agentes del sector, tales como industriales, académicos, fondos de inversión y lo mismo las diversas fuerzas políticas representadas en el legislativo, debe tenerse en consideración que se han incluido 10 de los 12 puntos presentados por los grupos opositores al oficialismo. Hasta la tarde de ayer se mantenían las negociaciones y cabildeos entre las bancadas que buscan llevar a buen puerto, según sus propias agendas la conclusión de este procedimiento parlamentario durante la próxima jornada dominical, misma que dicho sea de paso, será en el marco del Domingo de Resurrección, tal cual lo marca el calendario del catolicismo. Es decir, el corolario de la denominada “Semana Santa”.

De acuerdo al procedimiento legislativo vigente, para que la Reforma Eléctrica sea aprobada en la Cámara de Diputados, se requiere una mayoría calificada (2 terceras partes de legisladoras y legisladores presentes votando por el pro del dictamen), lo cual es equivalente a 334 votos si es que acuden o pasan lista la totalidad de los miembros de la Cámara de Diputados.

En ese “número mágico”, podremos encontrar que MORENA y sus partidos aliados como el PT y el PVEM, cuenta con 277 votos y se ubican a 57 de encontrarse ante esa posibilidad. De tal suerte que, invariablemente deberán surgir consensos con los restantes grupos parlamentarios para allegarse de este número de legisladoras y legisladores que voten a favor.

Para esto, será determinante sí el PAN que cuenta con 113 legisladores, el PRI con 71 votos, Movimiento Ciudadano con 24 o el PRD con 15, harán sumar la numeración que apruebe o no esta Reforma que ha sido eje central de la agenda política del país a lo largo de los últimos meses. Han surgido anuncios de dirigencias partidistas en torno a prohibir a sus parlamentarios a que voten a favor del dictamen reformador en los términos aún propuestos. Frente a esta coyuntura, como sociedad aguardemos expectantes el sentido de los votos de cada diputada y diputado federal, durante el próximo domingo, domingo de Pascua.