/ miércoles 1 de septiembre de 2021

Rindiendo buenas cuentas

Apenas el día de ayer concluimos con la LXIV Legislatura y, con ello, se cierra un capítulo muy importante en el diálogo legislativo en el que la oposición fuimos capaces de construir, de intercambiar visiones, opiniones y de velar en todo momento por los intereses de un enorme sector del país que sigue sin verse representado por la administración actual, ya sea por convicción o por decepción.

El trabajo que hemos emprendido desde el Grupo Parlamentario del PRI ha sido como un puente de comunicación pero sin temblarnos la voz al momento de señalar los fallos, insuficiencias e incongruencias que al corto, mediano o largo plazo acarrearán consecuencias funestas para todas y todos los mexicanos.

A pesar del mayoriteo, el cierre de los espacios, la falta de escucha activa y cualquier otro obstáculo presentado, hemos sabido conducirnos desde la institucionalidad sin olvidar que nuestro empuje, dedicación y comunicación asertiva deben prevalecer para, por lo menos, evidenciar de tal manera que nos permita seguir viendo de frente a quienes hace 3 años nos dieron toda su confianza.

En materia económica tuve la oportunidad de presentar iniciativas que fortalecieran las PyMES, así como llamados urgentes a las autoridades para brindarles el apoyo necesario para su permanencia y crecimiento considerando que son las máximas empleadoras que tiene nuestro país.

En materia de igualdad de género el avance ha sido sustantivo. Es, tal vez, el mejor ejemplo de lo que el diálogo, la altura de miras y la construcción puede hacer. Logramos reformas constitucionales de gran calado que visibiliza a las mujeres y les otorga oportunidades sustantivas en cualquier poder y en todos los niveles. Ello logrado a través de un cambio de pensamiento, de un convencimiento pleno y de la continuidad a una lucha que las mujeres hemos emprendido desde hace varias décadas. Modificamos varias leyes para generar una serie de reconocimiento de derechos para todas las mujeres mexicanas.

En materia de salud presenté iniciativas y puntos de acuerdo pidiendo mayor capacidad a personal médico y, de igual manera, a personal educativo, para resaltar la educación y el bienestar psicológico de todas y todos los mexicanos. Buscamos generar mejores condiciones para las y los trabajadores de la salud, no sólo en momentos críticos sino de forma permanente.

Asimismo, dentro de la gravedad de la pandemia siempre planteamos alternativas económicas, de salud y sociales, de tal manera que el pueblo de México estuviera bien protegido. Aún con oídos sordos, pusimos sobre la mesa propuestas concretas para paliar esta grave situación en lo visible y más allá cuando puntualizamos la importancia de atender, de manera urgente y absoluta la salud mental de todas y todos los mexicanos que habían sido vulnerados con esta grave crisis.

Lo logrado quedó de manifiesto. Hemos sido una oposición institucional y responsable, línea que seguiremos en la siguiente legislatura para evitar que los caprichos unipersonales pongan a nuestro país en el borde de una situación grave que sea difícil de solventar. Seguiremos impulsando esos temas de salud, economía, igualdad de género, así como aquellos que sepamos son prioridad del pueblo de México.

Contamos con todas y todos los mexicanos para este complejo tramo que queda dejando de manifiesto nuestro compromiso, entrega y amor por México.

Apenas el día de ayer concluimos con la LXIV Legislatura y, con ello, se cierra un capítulo muy importante en el diálogo legislativo en el que la oposición fuimos capaces de construir, de intercambiar visiones, opiniones y de velar en todo momento por los intereses de un enorme sector del país que sigue sin verse representado por la administración actual, ya sea por convicción o por decepción.

El trabajo que hemos emprendido desde el Grupo Parlamentario del PRI ha sido como un puente de comunicación pero sin temblarnos la voz al momento de señalar los fallos, insuficiencias e incongruencias que al corto, mediano o largo plazo acarrearán consecuencias funestas para todas y todos los mexicanos.

A pesar del mayoriteo, el cierre de los espacios, la falta de escucha activa y cualquier otro obstáculo presentado, hemos sabido conducirnos desde la institucionalidad sin olvidar que nuestro empuje, dedicación y comunicación asertiva deben prevalecer para, por lo menos, evidenciar de tal manera que nos permita seguir viendo de frente a quienes hace 3 años nos dieron toda su confianza.

En materia económica tuve la oportunidad de presentar iniciativas que fortalecieran las PyMES, así como llamados urgentes a las autoridades para brindarles el apoyo necesario para su permanencia y crecimiento considerando que son las máximas empleadoras que tiene nuestro país.

En materia de igualdad de género el avance ha sido sustantivo. Es, tal vez, el mejor ejemplo de lo que el diálogo, la altura de miras y la construcción puede hacer. Logramos reformas constitucionales de gran calado que visibiliza a las mujeres y les otorga oportunidades sustantivas en cualquier poder y en todos los niveles. Ello logrado a través de un cambio de pensamiento, de un convencimiento pleno y de la continuidad a una lucha que las mujeres hemos emprendido desde hace varias décadas. Modificamos varias leyes para generar una serie de reconocimiento de derechos para todas las mujeres mexicanas.

En materia de salud presenté iniciativas y puntos de acuerdo pidiendo mayor capacidad a personal médico y, de igual manera, a personal educativo, para resaltar la educación y el bienestar psicológico de todas y todos los mexicanos. Buscamos generar mejores condiciones para las y los trabajadores de la salud, no sólo en momentos críticos sino de forma permanente.

Asimismo, dentro de la gravedad de la pandemia siempre planteamos alternativas económicas, de salud y sociales, de tal manera que el pueblo de México estuviera bien protegido. Aún con oídos sordos, pusimos sobre la mesa propuestas concretas para paliar esta grave situación en lo visible y más allá cuando puntualizamos la importancia de atender, de manera urgente y absoluta la salud mental de todas y todos los mexicanos que habían sido vulnerados con esta grave crisis.

Lo logrado quedó de manifiesto. Hemos sido una oposición institucional y responsable, línea que seguiremos en la siguiente legislatura para evitar que los caprichos unipersonales pongan a nuestro país en el borde de una situación grave que sea difícil de solventar. Seguiremos impulsando esos temas de salud, economía, igualdad de género, así como aquellos que sepamos son prioridad del pueblo de México.

Contamos con todas y todos los mexicanos para este complejo tramo que queda dejando de manifiesto nuestro compromiso, entrega y amor por México.