/ jueves 9 de septiembre de 2021

Resistir al desastre

Cuando ocurre un desastre natural todos resultamos afectados, las casas habitación y los comercios, las vialidades y áreas de recreación, pero la diferencia es que mientras las personas con recursos pueden reconstruir, es la gente pobre (la mitad de los mexicanos) quienes pueden perderlo todo.

Un desastre natural se produce cuando se dan tres condiciones: Si se produce un fenómeno natural cerca de zonas pobladas, si la gente vive en lugares peligrosos y si, además, debido a ciertas actividades humanas dicho fenómeno provoca muchos daños, particularmente en aquellos lugares en donde no se ha tomado ninguna medida preventiva.

Desafortunadamente esta semana en la noche del lunes se desbordaron el Río Tula y el Río Rosas a consecuencia de las intensas lluvias en Tula, lo que provocó que el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se inundara, diversas partes de la ciudad están afectadas y en esta ocasión además de las pérdidas materiales también hay pérdidas humanas.

Por información oficial se dio a conocer que el Comité estatal de emergencia instalaría el centro de mando que coordina las labores de auxilio a la población, por su parte la Secretaría de la Defensa Nacional activó el plan DN-III-E.

Participan la Guardia Nacional, Coordinación Nacional de Protección Civil, Conagua Comisión Nacional del Agua-SMNmx, Cruz Roja Mexicana Delegación Estatal Hidalgo, instituciones del Gobierno de Hidalgo coordinados por la Secretaría de Gobierno y gobiernos locales además de la sociedad civil.

Un tema que vuelve a posicionarse como esencial es la resiliencia, la cual podemos entenderla como “La capacidad de las personas, las comunidades, las organizaciones o los países expuestos a desastres, crisis y vulnerabilidades subyacentes para prever los efectos de tensiones y disturbios, prepararse para afrontarlas, reducir sus consecuencias y luego recuperarse, sin poner en entredicho sus perspectivas a largo plazo.”

La pregunta que surge es la siguiente: si cada año se sufren las consecuencias de no prevenir ¿Por qué no se ha puesto mayor atención?

El objetivo es crear comunidades resilientes, es decir, bien informadas, saludables, que puedan satisfacer sus necesidades básicas, socialmente cohesionada, con oportunidades económicas, infraestructuras y servicios bien mantenidos y accesibles, que puede gestionar sus activos naturales y además, conectada.

¿Tu comunidad cuenta con las características mencionadas? Lo que podemos observar es que no se regula los asentamientos humanos, que la gente no está informada de cómo reaccionar y además la planificación urbana y rural es nula, tanto que ni los hospitales están salvaguardados, si a esta situación agregamos la pandemia, da como resultado otra grave crisis.

Cuando ocurre un desastre natural todos resultamos afectados, las casas habitación y los comercios, las vialidades y áreas de recreación, pero la diferencia es que mientras las personas con recursos pueden reconstruir, es la gente pobre (la mitad de los mexicanos) quienes pueden perderlo todo.

Un desastre natural se produce cuando se dan tres condiciones: Si se produce un fenómeno natural cerca de zonas pobladas, si la gente vive en lugares peligrosos y si, además, debido a ciertas actividades humanas dicho fenómeno provoca muchos daños, particularmente en aquellos lugares en donde no se ha tomado ninguna medida preventiva.

Desafortunadamente esta semana en la noche del lunes se desbordaron el Río Tula y el Río Rosas a consecuencia de las intensas lluvias en Tula, lo que provocó que el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se inundara, diversas partes de la ciudad están afectadas y en esta ocasión además de las pérdidas materiales también hay pérdidas humanas.

Por información oficial se dio a conocer que el Comité estatal de emergencia instalaría el centro de mando que coordina las labores de auxilio a la población, por su parte la Secretaría de la Defensa Nacional activó el plan DN-III-E.

Participan la Guardia Nacional, Coordinación Nacional de Protección Civil, Conagua Comisión Nacional del Agua-SMNmx, Cruz Roja Mexicana Delegación Estatal Hidalgo, instituciones del Gobierno de Hidalgo coordinados por la Secretaría de Gobierno y gobiernos locales además de la sociedad civil.

Un tema que vuelve a posicionarse como esencial es la resiliencia, la cual podemos entenderla como “La capacidad de las personas, las comunidades, las organizaciones o los países expuestos a desastres, crisis y vulnerabilidades subyacentes para prever los efectos de tensiones y disturbios, prepararse para afrontarlas, reducir sus consecuencias y luego recuperarse, sin poner en entredicho sus perspectivas a largo plazo.”

La pregunta que surge es la siguiente: si cada año se sufren las consecuencias de no prevenir ¿Por qué no se ha puesto mayor atención?

El objetivo es crear comunidades resilientes, es decir, bien informadas, saludables, que puedan satisfacer sus necesidades básicas, socialmente cohesionada, con oportunidades económicas, infraestructuras y servicios bien mantenidos y accesibles, que puede gestionar sus activos naturales y además, conectada.

¿Tu comunidad cuenta con las características mencionadas? Lo que podemos observar es que no se regula los asentamientos humanos, que la gente no está informada de cómo reaccionar y además la planificación urbana y rural es nula, tanto que ni los hospitales están salvaguardados, si a esta situación agregamos la pandemia, da como resultado otra grave crisis.