/ lunes 22 de febrero de 2021

Promoción de la participación ciudadana

Los procesos electorales son momentos clave para la participación ciudadana: votando, contendiendo, en la observación electoral, recepción de los sufragios, etc. Sin embargo, el incentivo de estar activos(as) de esas múltiples maneras no ha eliminado por completo los fenómenos generalizados de indiferencia, abstencionismo y desencanto con la política. ¿Cómo lograr un mayor y activo involucramiento de las personas en los comicios?

Reconociendo que hay varios componentes (cultura cívica, transparencia, etc.) para incentivar a la población a ser parte de la dinámica electoral, enfoquémonos en la promoción de la participación ciudadana (PPC). Esta es sumamente importante, pues pone sus esfuerzos en promover valores y prácticas democráticos.

La PPC se refiere a diseminar información objetiva y neutral sobre lo que las y los electores deben conocer para ejercer sus derechos político-electorales.

Esto puede abarcar múltiples medios (radio, televisión, prensa, cine, redes sociales, etc.) y formatos (spots, inserciones, trípticos, podcasts, videos, perifoneo, por ejemplo). Su objetivo es infundir cambios en los comportamientos y actitudes; enfocados a una construcción y calidad de ciudadanía.

Ya que la PPC es una de las muchas funciones de los organismos públicos electorales, el cómo ejecutarla efectivamente es de gran atención. Esto se ve reflejado en documentos como la Guía de buenas prácticas internacionales, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Una primera directriz es que “no existe una receta única”, ya que “la participación electoral es un fenómeno social multicausal”.

No obstante, y de acuerdo con la Guía, hay bases para campañas de comunicación integrales y exitosas. Entre ellas: un diagnóstico de las razones por los que la gente vota o no vota; objetivos claros y factibles; estrategias focalizadas por públicos; mensajes claros, sencillos, atractivos y positivos.

Ahora bien, la PPC no es una actividad exclusiva de los institutos electorales. Los medios de comunicación, las y los periodistas, por ejemplo, también tienen un rol fundamental. Y, de hecho, una recomendación de la Guía es precisamente “incorporar la mayor cantidad de actores”, incluida la sociedad civil.

De ahí que no debamos olvidar a las organizaciones ciudadanas (OC) interesadas en la promoción del voto libre y razonado. Es justamente en el marco del proceso ordinario de diputaciones locales y del extraordinario de 2 Ayuntamientos en Hidalgo, que el Instituto Estatal Electoral cuenta con una convocatoria dirigida a ellas.

El espacio es breve para describir todas las bases, pero baste aquí enfatizar que la promoción ante todo deberá ser imparcial: no estar a favor o en contra de las figuras o actores en la contienda. Invitamos a las OC que deseen participar, a consultar la convocatoria en www.ieehidalgo.org.mx

Los procesos electorales son momentos clave para la participación ciudadana: votando, contendiendo, en la observación electoral, recepción de los sufragios, etc. Sin embargo, el incentivo de estar activos(as) de esas múltiples maneras no ha eliminado por completo los fenómenos generalizados de indiferencia, abstencionismo y desencanto con la política. ¿Cómo lograr un mayor y activo involucramiento de las personas en los comicios?

Reconociendo que hay varios componentes (cultura cívica, transparencia, etc.) para incentivar a la población a ser parte de la dinámica electoral, enfoquémonos en la promoción de la participación ciudadana (PPC). Esta es sumamente importante, pues pone sus esfuerzos en promover valores y prácticas democráticos.

La PPC se refiere a diseminar información objetiva y neutral sobre lo que las y los electores deben conocer para ejercer sus derechos político-electorales.

Esto puede abarcar múltiples medios (radio, televisión, prensa, cine, redes sociales, etc.) y formatos (spots, inserciones, trípticos, podcasts, videos, perifoneo, por ejemplo). Su objetivo es infundir cambios en los comportamientos y actitudes; enfocados a una construcción y calidad de ciudadanía.

Ya que la PPC es una de las muchas funciones de los organismos públicos electorales, el cómo ejecutarla efectivamente es de gran atención. Esto se ve reflejado en documentos como la Guía de buenas prácticas internacionales, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Una primera directriz es que “no existe una receta única”, ya que “la participación electoral es un fenómeno social multicausal”.

No obstante, y de acuerdo con la Guía, hay bases para campañas de comunicación integrales y exitosas. Entre ellas: un diagnóstico de las razones por los que la gente vota o no vota; objetivos claros y factibles; estrategias focalizadas por públicos; mensajes claros, sencillos, atractivos y positivos.

Ahora bien, la PPC no es una actividad exclusiva de los institutos electorales. Los medios de comunicación, las y los periodistas, por ejemplo, también tienen un rol fundamental. Y, de hecho, una recomendación de la Guía es precisamente “incorporar la mayor cantidad de actores”, incluida la sociedad civil.

De ahí que no debamos olvidar a las organizaciones ciudadanas (OC) interesadas en la promoción del voto libre y razonado. Es justamente en el marco del proceso ordinario de diputaciones locales y del extraordinario de 2 Ayuntamientos en Hidalgo, que el Instituto Estatal Electoral cuenta con una convocatoria dirigida a ellas.

El espacio es breve para describir todas las bases, pero baste aquí enfatizar que la promoción ante todo deberá ser imparcial: no estar a favor o en contra de las figuras o actores en la contienda. Invitamos a las OC que deseen participar, a consultar la convocatoria en www.ieehidalgo.org.mx

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