Estamos en la recta final de la carrera por el Ayuntamiento de Pachuca. Los partidos políticos no han definido aún sus candidatos. Por una parte los paritidos en el poder, en Pachuca, Acción Nacional y en el Gobierno estatal, el tricolor, no han postulado, pero saben que será una contienda difícil; por parte del partido Morena, tampoco se ha decidido aún quién será su candidato.
Muchos políticos locales a sabiendas de la ventaja que podría obtener el partido de la Cuarta Transformación han decidido en base a sus muy personales apreciaciones, buscar candidatura por este partido sin importar su pertenencia en el partido en el poder en Hidalgo y su pasado personal en las filas lealtades y deslealtades a él.
Por otra parte en el mismo partido tricolor, hay quienes piensan que por ostentar el poder en el Gobierno estatal este partido hará lo que pueda para revertir la tendencia y hacerse de los votos necesarios para ganar, de aquí que los aspirantes a esta candidatura por parte del tricolor son también varios y todos han empezado de alguna forma a hacer proselitismo y darse a conocer en entrevistas, revistas, mantas, redes sociales y cuanto medio está a su alcance. Hay como cinco aspirantes a quienes seguramente se les ha autorizado y alentado en esta pretensión. La ciudad capital tiene grandes necesidades, aparte de los servicios públicos y obras que no se han hecho, requiere de una gran sensibilidad política para gobernarla con cuidado de no desequilibrar las delicadas redes que entretejen el entramado de la buena convivencia, paz y cordialidad.
Habrá que buscar la vocación económica de una ciudad que ya no es minera, no pudo ser industrial y sólo subsiste de la acción de la administración pública y el comercio y que parece ve en el futuro próximo una ciudad de instituciones educativas. También muy importante será la relación que el Ayuntamiento deberá tener con el Gobierno estatal para obtener de este el respaldo económico con el que siempre se apoyó a los presidentes municipales del mismo partido, y no el abandono económico con el que actualmente se ha tratado a la Presidenta por ser de otro partido, redundando esto en perjuicio de la ciudadanía.
Es verdad, que al no proporcionar recursos por ejemplo, para el bacheo y no apoyar en el asunto de la basura, se perjudicó grandemente la gestión del Ayuntamiento que seguramente es lo que buscaba el Gobierno priista. Lo consiguió, pero nunca previó el encumbramiento electoral del partido de Morena que se demostró con creces en las elecciones del Congreso Estatal. Ahora el sistema se ve en peligro de perder el Ayuntamiento de Pachuca y quien sabe cuántos otros más, lo que dirá mucho del panorama que se establecerá para la elección de Gobernador en los años por venir. Por eso, Pachuca y las elecciones en los demás municipios son vitales para el futuro político de este Estado que el priismo ha gobernado los últimos 90 años.
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