/ sábado 18 de noviembre de 2017

Paso a desnivel

La Maleta Mexicana

Es la causalidad… En la narrativa –pues- existe la causa. También algo de casualidad… ¡claro! Lo magnífico es que son hechos reales. Es… ¡el destino! Es Francia invadida por Hitler y la Ocupación Alemana. La Embajada Mexicana. Una maleta entregada… Rollos de fotografía. Personajes singulares y generosos en su vida y obra como Leonora Carrington y sus esposos Renato Leduc, el fotógrafo Robert Capa, el laboratorista Imre Weiz -que murió en México-. El Schindler mexicano Gilberto Bosques. Otros de discutida presencia como el nacido en Ixmiquilpan, Hidalgo, y posteriormente embajador, Francisco Javier González, y otros anónimos que son fundamentales en esta trama. La salida y solidaridad mexicana para con los libaneses con pasaportes mexicanos, el auxilio a los refugiados españoles, la salida de Europa a cientos de judíos, las decisiones humanitarias de Lázaro Cárdenas de abrir las puertas a los perseguidos. El ataque nazi a los buques mexicanos Potrero del Llano y Faja de Oro. La Declaración de Guerra de México en contra de Alemania, Italia y Japón. El reencuentro de amigos europeos en México. La maleta extraviada durante 68 años. 68 años entre París ocupada por los nazis, la España de Franco y el México republicano. Las dudas sobre autoría y fotografías -entre ellas – “La muerte de un miliciano” de Robert Capa, fundador, junto con Henri Cartier-Bresson y George Rodger de la Agencia Magnum. El retorno a la patria y las andanzas de Renato Leduc. Los delirios de Leonora Carrington. La vida en México de Imre Weiz. El fallecimiento de varios protagonistas de esta historia. Y el hallazgo de la maleta… Todo ello hace de “La maleta mexicana” un libro fuera de serie… Guillermo Chao escribe y describe con la sensibilidad del novelista y el rigor del periodista un derrotero de 7 décadas en donde la causalidad y la casualidad se hacen hermanas para homenajear a las víctimas de la Guerra Civil Española y a los personajes que, sabiéndolo o no, contribuyeron a la recuperación del material que sienta las bases de la riesgosa actividad que es ser corresponsal de guerra. ¡Un libro excepcional!

La Maleta Mexicana

Es la causalidad… En la narrativa –pues- existe la causa. También algo de casualidad… ¡claro! Lo magnífico es que son hechos reales. Es… ¡el destino! Es Francia invadida por Hitler y la Ocupación Alemana. La Embajada Mexicana. Una maleta entregada… Rollos de fotografía. Personajes singulares y generosos en su vida y obra como Leonora Carrington y sus esposos Renato Leduc, el fotógrafo Robert Capa, el laboratorista Imre Weiz -que murió en México-. El Schindler mexicano Gilberto Bosques. Otros de discutida presencia como el nacido en Ixmiquilpan, Hidalgo, y posteriormente embajador, Francisco Javier González, y otros anónimos que son fundamentales en esta trama. La salida y solidaridad mexicana para con los libaneses con pasaportes mexicanos, el auxilio a los refugiados españoles, la salida de Europa a cientos de judíos, las decisiones humanitarias de Lázaro Cárdenas de abrir las puertas a los perseguidos. El ataque nazi a los buques mexicanos Potrero del Llano y Faja de Oro. La Declaración de Guerra de México en contra de Alemania, Italia y Japón. El reencuentro de amigos europeos en México. La maleta extraviada durante 68 años. 68 años entre París ocupada por los nazis, la España de Franco y el México republicano. Las dudas sobre autoría y fotografías -entre ellas – “La muerte de un miliciano” de Robert Capa, fundador, junto con Henri Cartier-Bresson y George Rodger de la Agencia Magnum. El retorno a la patria y las andanzas de Renato Leduc. Los delirios de Leonora Carrington. La vida en México de Imre Weiz. El fallecimiento de varios protagonistas de esta historia. Y el hallazgo de la maleta… Todo ello hace de “La maleta mexicana” un libro fuera de serie… Guillermo Chao escribe y describe con la sensibilidad del novelista y el rigor del periodista un derrotero de 7 décadas en donde la causalidad y la casualidad se hacen hermanas para homenajear a las víctimas de la Guerra Civil Española y a los personajes que, sabiéndolo o no, contribuyeron a la recuperación del material que sienta las bases de la riesgosa actividad que es ser corresponsal de guerra. ¡Un libro excepcional!