Como hoy es Día del Padre, quiero referirme a historias hidalguenses en que ha habido una fuerte relación, padre e hijo, claro en la que ambos hayan sido importantes para la vida del Estado.
Para recordar una primera relación, hablaremos de Mixcóatl y Quetzalcóatl. El primero fue un líder de los que después serían los Toltecas que fue depuesto por algunos enemigos, lo que obligó a su hijo Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóatl a emigrar y radicarse en una población, en Tollancingo, siendo muy joven, en la zona llamada Huapalcalco donde vivió varios años hasta que allá fueron a buscarlo los toltecas para que fuera su rey, una vez depuestos los que derrocaron y mataron a Mixcóatl su padre. Ya todos conocemos en gran éxito que tuvo Quetzalcóatl en Tula siendo un gran artista y gobernante y posteriormente a su expulsión de Tula, su influencia en el sureste Maya
Otros que mencionaré fueron el General Rafael Cravioto y su hijo el Lic. Alfonso Cravioto. El General tuvo a Alfonso con la maestra Laura Mejorada, jalicience, que vino a trabajar en Pachuca y tuvo amores con el entonces Gobernador, esto en la parte final del siglo XIX. El Gobernador Cravioto fue defensor de la patria contra los Americanos en el 47 y contra los franceses en el 62. Muy amigo de Benito Juárez y compañero de Porfirio Díaz quien lo apoyó para ser Gobernador de Hidalgo por varios períodos. Por su parte su hijo, Alfonso Cravioto fue Precursor de la Revolución, amigo y colaborador de Madero, hombre de confianza de Venustiano Carranza, diputado Constituyente y embajador de varios países de Europa y Suramérica, además de intelectual y poeta de altos vuelos.
Hemos de apuntar también a Don Javier Rojo Gómez, quien fue gobernador de Hidalgo, gobernador de Quintana Roo, gobernador de la Ciudad de México, líder de la CNC, embajador en Japón y pre candidato a la Presidencia de la República y a su hijo el Lic. Jorge Rojo Lugo quien fue diputado federal, director Gral. del Banco Nacional Agropecuario, secretario de la Reforma Agraria y gobernador de Hidalgo.
También recordaremos al Lic. José Lugo Guerrero el gobernador caballero, que fuera diputado local, presidente municipal de Huichapan, presidente municipal de Pachuca y gobernador constitucional del estado de Hidalgo y a su hijo el Lic. Humberto Lugo Gil, quien desempeñó una larga lista de cargos a nivel federal, cargos partidistas, varias veces diputado federal y varias veces senador, finalmente ocupó también el importante cargo de gobernador del estado de Hidalgo, siempre con mucha cercanía y aprecio del pueblo.
Hay muchos otros ejemplos de padres e hijos unidos en la ciencia, la medicina, la música, la literatura y la cultura. Hidalgo es pródigo en padres e hijos dignos de recordar. Para terminar me permito recordar con gran cariño y afecto a mi señor padre el Ing. y Lic. Jesús Corrales González de quien se dijo siempre que “fue un gran minero”, a nivel nacional.
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