/ domingo 10 de noviembre de 2019

Ni abrazos ni balazos

En los últimos días, diversos hechos violentos han llenado de luto a nuestro país, se calcula que a diario hay alrededor de 100 muertos, este parece ser el año más violento desde que hay mediciones. El último de ellos fue el artero asesinato de 3 mujeres y 6 menores de edad, integrantes de la familia LeBarón, lamentablemente este suceso es muestra de la crisis de seguridad que vive México. Al respecto, el presidente Donald Trump, en un tono de burla y oportunismo político, ofreció su apoyo a México para acabar con los grupos delictivos de manera rápida y efectiva.

La crisis por la que atraviesa nuestro país no va a resolverse con balazos, pero tampoco con abrazos y mucho menos rindiendo las fuerzas del Estado ante las presiones de delincuentes, sino implementando políticas públicas que combatan la inseguridad desde sus raíces, con una visión integral y con firmeza.

Una de las fuentes de violencia indudablemente proviene de nuestra vecindad con los Estados Unidos, por ejemplo, en México existen alrededor de 16 millones 800 mil armas, de las cuales, el 85% son ilegales y en su mayoría provienen de los Estados Unidos.

Tan solo en 2018, el vecino país incautó 55 mil kilos de marihuana, 14 mil de cocaína y 12 mil de metanfetaminas provenientes de México, lo que pone en evidencia que la violencia que tiene en jaque a nuestro país es alimentada por la derrama económica que genera a los cárteles la producción y venta de droga, particularmente en Estados Unidos. Es decir, este país oferta armas y demanda drogas, binomio que alimenta el negocio del narcotráfico.

Factores como la inseguridad, la violencia y la delincuencia impactan en toda la sociedad y tiene severos efectos en la economía nacional, por ello la inseguridad debe ser tomada en serio y enfrentar el reto con inteligencia y compromiso, ni abrazos ni balazos, la solución es haciendo valer el Estado de Derecho en todo momento, en todo lugar y sin distingo de personas.

En los últimos días, diversos hechos violentos han llenado de luto a nuestro país, se calcula que a diario hay alrededor de 100 muertos, este parece ser el año más violento desde que hay mediciones. El último de ellos fue el artero asesinato de 3 mujeres y 6 menores de edad, integrantes de la familia LeBarón, lamentablemente este suceso es muestra de la crisis de seguridad que vive México. Al respecto, el presidente Donald Trump, en un tono de burla y oportunismo político, ofreció su apoyo a México para acabar con los grupos delictivos de manera rápida y efectiva.

La crisis por la que atraviesa nuestro país no va a resolverse con balazos, pero tampoco con abrazos y mucho menos rindiendo las fuerzas del Estado ante las presiones de delincuentes, sino implementando políticas públicas que combatan la inseguridad desde sus raíces, con una visión integral y con firmeza.

Una de las fuentes de violencia indudablemente proviene de nuestra vecindad con los Estados Unidos, por ejemplo, en México existen alrededor de 16 millones 800 mil armas, de las cuales, el 85% son ilegales y en su mayoría provienen de los Estados Unidos.

Tan solo en 2018, el vecino país incautó 55 mil kilos de marihuana, 14 mil de cocaína y 12 mil de metanfetaminas provenientes de México, lo que pone en evidencia que la violencia que tiene en jaque a nuestro país es alimentada por la derrama económica que genera a los cárteles la producción y venta de droga, particularmente en Estados Unidos. Es decir, este país oferta armas y demanda drogas, binomio que alimenta el negocio del narcotráfico.

Factores como la inseguridad, la violencia y la delincuencia impactan en toda la sociedad y tiene severos efectos en la economía nacional, por ello la inseguridad debe ser tomada en serio y enfrentar el reto con inteligencia y compromiso, ni abrazos ni balazos, la solución es haciendo valer el Estado de Derecho en todo momento, en todo lugar y sin distingo de personas.

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